Tres Tizas

1 marzo , 2020

Hay otros textos

Filed under: Como la vida misma — Etiquetas: , — Aster Navas @ 6:35 pm

Nahi baduzu, euskeraz irakurri dezakezu.

Desde que estoy en Dirección echo mucho de menos el aula y especialmente ciertos momentos, los más heterodoxos; aquellos en que nos olvidábamos por unos minutos de la programación y de la PAU, de las servidumbres de un comentario convencional de texto.

Solía proyectarles algún mensaje del estilo del de la fotografía. En la mayor parte de las ocasiones eran avisos, demandas de trabajo, declaraciones de amor o desamor; alguna descalificación también se coló. En todos aquellos casos me asombró lo que entre todos éramos capaces de ver. Por eso, cuando me he tropezado con este pequeño grafiti en una calle de Trapagaran (en un espacio, quiero decir, que reconocerán nuestros alumnos) he tirado de móvil y la he guardado en la recámara.

Siempre partía de una plantilla -adaptada a cada nivel- que nos servía para mantener un poco de orden y de sensatez en todas las aportaciones que iban surgiendo. En este caso se centra en los elementos del proceso de la comunicación.

  • Quién es el emisor del mensaje. ¿Podríamos aventurar algún detalle de su perfil? ¿En qué te basarías? ¿Puede que el emisor y el enamorado no sean la misma persona? 
  • ¿Y el receptor? ¿Qué nos dice al respecto el nombre emborronado? ¿Quién lo habrá hecho? ¿El receptor? ¿Alguien ajeno a esa relación? ¿Por qué? ¿Por qué ha mantenido el enunciado principal? ¿Se podría tratar de la firma del emisor? Vaya lío…
  • ¿Podríamos hablar de un receptor múltiple
  • ¿Por qué habrá escogido el marco de ese portal en concreto? ¿Te parece un acierto el soporte? ¿Se habrá servido de otros canales? 
  • ¿Qué ventajas (fortalezas) y qué inconvenientes (debilidades) le ves a declararse de esta manera?

En muchas ocasiones no era necesario este inventario sino un poco de mano izquierda para ir abriendo puertas.

Sí, desde que estoy en Dirección echo en falta, y mucho, la tiza; especialmente estos minutos de interacción que te -nos- ponían las pilas para minutos más tarde continuar con el Complemento Predicativo. ¿Imagináis un mundo -buah chaval…- sin análisis sintáctico…?

En fin.

 

 

8 noviembre , 2016

De higos a brevas

Filed under: Blog, Lo hemos probado, Secuencias didácticas — Etiquetas: , , , — Aster Navas @ 11:30 am

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que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

Miguel Hernández

Últimamente, compas, nos vemos de higos a brevas. Quizá por eso este post lo inspira, lo dicta, esa precipitación entusiasmada con que hablamos a los amigos que vemos de Pascuas a Ramos y con quienes conversamos compulsivamente durante esos minutos que la Fortuna ha accedido, por fin, a regalarnos.

Podría haberme centrado en cualquiera de los puntos de este inventario pero he preferido que sea una lista atropellada que, en la medida de lo posible, sugiera, proponga, analice, conciencie y emocione.

Casi nada.

post

  • Redes sociales.
    • Difícil encontrar algo nuevo en este mundo que parece, cada día más, un diálogo de sordos. Hay honrosas excepciones, como esta cuenta en Instagram que roza la genialidad y de donde nos hemos bajado la imagen que da pie a esta entrada.

Espero, sí, dejarme algo en el tintero.

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28 enero , 2015

Te cedo la palabra: la maleta de Izaro

Filed under: Te cedo la palabra — Etiquetas: , , , — Marcos Cadenato @ 8:00 am

No me es fácil presentaros a una ex alumna del Máster de Secundaria, Izaro Ojinaga, porque la convivencia en las aulas universitarias -aunque intensa- es demasiado breve. Sin embargo, en aquellas pocas sesiones, los profesores de aquella promoción -yo, al menos, lo recuerdo vivamente- pudimos comprobar la energía con la que Izaro se movía por la clase, las ganas de participar que siempre demostraba, la vitalidad con la que hablaba de la que sería su profesión y lo contagioso de su pasión por la Educación. Con los años, amigos comunes nos han vuelto a juntar y he ratificado que aquella impresión inicial se ha multiplicado por mil. Izaro no para, sigue investigando, sigue completamente activa y completamente ilusionada con su trabajo. En alguno de los emails que nos hemos cruzado durante estos días, me lo confesaba al enviarme el artículo que leeréis a continuación: «tenía dudas sobre la extensión, el estilo… pero bueno, lo he hecho con el corazón«. Izaro, eres todo corazón, y desde el nuestro queremos agradecerte que nos hayas dedicado este ratito y que nos prometas, además, una segunda parte, que esperamos ansiosos y expectantes. Bihotz bihotzez, eskerrik asko, Izaro!

Marcos Cadenato

MALETACrédito de la imagen

Primer día de cole. A las 8:30 en punto suena el timbre y me dirijo al aula de 1º de ESO B, a impartir la primera clase de lengua castellana del curso. No llevo ni libros, ni cuadernos, ni lápices. Solo mi maleta. Entro al aula dando los buenos días. Dejo mi maleta encima de la mesa, miro a mis alumnos y sonrío, consciente de que el completo silencio que guardan será casi irrepetible. (¡Y menos mal!). “-Me llamo Izaro y ésta es mi maleta.

    De ella saco tres objetos, uno a uno, y explico su significado mientras todos me escuchan. Unas zapatillas de deporte, un bolígrafo (que representa mi vida académica y profesional) y una fotografía de mi madre. Tras hablar largo de lo que cada objeto significa para mí, dejo que se abra una ronda de preguntas. Y contesto a todas. Necesito que mis alumnos me conozcan, que tengan claro que antes que profesora soy persona; con alegrías y penas, con algunas virtudes y muchos defectos.

    Pero lo que de verdad necesito es conocerlos a ellos. Y es que no es fácil dar clase a desconocidos. Por eso, los próximos días son ellos los que abren sus maletas y permiten que los conozca y también que se conozcan entre ellos. Ya habrá tiempo para hablar de literatura y gramática, primero es mejor centrarse en lo importante. Conocerse será una inversión a largo plazo (aunque probablemente algunos, espero que pocos, opinen que esta dinámica es una pérdida de tiempo).

    El potencial de esta práctica es impresionante. Las lágrimas y los abrazos suelen ser frecuentes. Todas las maletas son únicas e irrepetibles. Algunas más emotivas que otras, unas cuentan mucho y otras poco, pero absolutamente todas reflejan las personalidades de sus dueños. Y es ese reflejo el que nos ayudará posteriormente. Para que un equipo humano funcione correctamente, primero tiene que conocerse como tal; como humano.

    Además, en el grupo emergen valores como la solidaridad, la igualdad y el respeto y también se desarrollan aptitudes importantes como hablar en público. El equipo escucha, ayuda, comprende. Se humaniza.

    Es el primer paso con el que se intenta cumplir uno de los objetivos más importantes del curso: Tejer las redes de seguridad que servirán de apoyo a todos los alumnos. Así que antes de abrir libros y cuadernos, vamos a abrir nuestras maletas.

Izaro Ojinaga

4 diciembre , 2013

Nacho Gallardo: «Construyendo itinerarios»

Filed under: Te cedo la palabra — Etiquetas: , , — Marcos Cadenato @ 8:00 am

Los que conocemos a Nacho Gallardo -al @profenacho08- sabemos muy bien que su apodo en la red le va que ni pintiparado porque, por encima de otras muchas cosas, es profesor. Nacho es un excelente profesor, una gran persona, un hombre bastante tímido, amabilísimo y muy buen amigo y, para los que tenemos el gusto y el placer de conocerle en persona, hemos comprobado que no es un sevillano de libro: tímido, reservado, comedido, vamos, que aunque le des palmas, él controla… Afortunadamente para muchos es muy conocido por estar Entre comillas -su extraordinario blog- al que se vuelve siempre, y siempre se sacia uno de buenas prácticas, de mejores reflexiones y grandes experiencias de aula. Nacho, muchísimas gracias por tu generosidad y por este regalo a nuestros lectores: un texto preciso, certero, muy oportuno, crítico y, absolutamente, esperanzador. ¡Estamos tan a gustito…! 😉

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Hace unos meses fui invitado a una reunión de antiguos alumnos a los que hacía quince años que no veía. Como es natural, se acordaban principalmente de los suspensos a causa de la ortografía (ya no lo hago) y de algunas anécdotas ocurridas en las clases. Sin embargo, me agradó enormemente que uno de sus más vívidos recuerdos fuera la serie de cosmogonías que tuvieron que construir en Cultura Clásica. En esa tarea les propuse describir en pequeños grupos las figuras y atributos de un puñado de divinidades imaginarias e inventar posteriormente diversos mitos que explicasen la creación del mundo, el sol, la luna, los animales y plantas, los seres humanos y la ciudad. Es decir, auténtico trabajo por proyectos presentado de manera acientífica y poco organizada, que, como pude comprobar en esa cena, había generado un aprendizaje duradero.

Cuento esto porque, después de veinticinco años, aún tengo pocas certezas sobre cómo se produce el aprendizaje y, por tanto, sobre en qué debe consistir mi trabajo. Sin ninguna formación inicial en didáctica, en los comienzos intentaba reproducir los modelos que había tenido, resumiendo apuntes de la carrera para aportar los máximos contenidos posibles. A los pocos años ya comprendí que las propuestas para BUP y COU tenían muchas lagunas y me embarqué (junto a Carmen Ferrón y Jesús López Maestre) en Latintura, un proyecto interdisciplinar que pretendía profundizar en los contenidos comunes de Latín, Griego y Literatura Española y en la renovación metodológica que proponía la Reforma previa a la LOGSE.

Parecía (eso esperaba) que esa ley traería consigo el ansiado cambio metodológico. El profesorado en activo contuvo la respiración (creo, sinceramente, que muchos estuvieron dispuestos a intentarlo), pero, como nadie fue capaz de explicar convincentemente qué se esperaba de ellos, a los pocos años los enseñantes respiraron ya sin miedo, para continuar con las prácticas de siempre. El fracaso de la LOGSE ha hecho vanos todos los intentos de cambiar el sistema desde arriba; se ha asumido de manera generalizada, sin necesidad de escribirlo en ningún sitio, que la normativa no incumbe más que las cuestiones meramente burocráticas: programar, rellenar informes, cumplir horarios. Y lo importante, la metodología, la praxis diaria en las clases de cada uno, permanece siempre en el plano estrictamente privado, al que nadie se asoma ni se atreve a transformar.

Se da por supuesto que la LOE sólo modificó levemente la ley anterior, cuando, a mi parecer, consiguió concretar la propuesta de enseñar de otra forma mediante el recurso a las competencias básicas. El aprendizaje no puede seguir parcelándose de forma estricta (en virtud de los contenidos), sino que desde cualquier materia se puede desarrollar cualquier conocimiento, habilidad o capacidad. La LOMCE no ha insistido en este camino (más bien ha tomado el opuesto) y sus burdas propuestas de mejora de la educación no son lanas espesas que consigan tapar suficientemente la figura del lobo. A los que tienen puesta sus esperanzas en ella como liquidadora de la enseñanza por competencias les ruego que relean el texto recién aprobado y esperen a los decretos de desarrollo de los currículos.

Al hilo de la normativa, durante estos últimos años he ido evolucionando de manera acelerada desde una posición que acabó estancada en la comodidad de la clase magistral y el libro de texto (sí, lo confieso, yo también lo he hecho) a una práctica bastante más atrevida que tiene tres pilares fundamentalmente: un enfoque competencial y comunicativo de la lengua y la literatura; el descubrimiento del valor educativo de las herramientas de la llamada Web 2.0; y la metodología del aprendizaje basado en proyectos. Eso me ha convertido en un tipo de profesor (no siempre mejor ni peor que otros) que no “transmite” casi nada sino que construye itinerarios a los que invita a sus alumnos, caminos de aspecto inofensivo que los acercan de forma a veces inconsciente hasta los lugares deseados para que se produzca el aprendizaje. Me veo como un trampero que conduce la liebre hacia el lazo, un pescador que pretende engañar a la langosta para que entre en la nasa de la que ya no podrá salir. Voy construyendo cercas, vallas, cierro portadas para que no haya retrocesos; hago ruido, asusto para provocar huidas hacia adelante, siempre buscando alcanzar ese lugar en que la presa se rinde ante la evidencia. Construyo mis proyectos como almadrabas que llevan a los atunes al encuentro de su propio destino sangriento.

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¿Que muchas piezas escapan? ¡Claro que sí! ¿Que abandonan en el camino? ¡Por supuesto! Pero cobro más presas que cuando lanzaba sin ton ni son redes que no llegaban ni a rozar a todos los peces, con mallas mal remendadas por las que se escabullían alumnos aburridos.

Pero no voy a pecar de optimista. En estas experiencias es inevitable chocar con compañeros inseguros, estudiantes tradicionales, claustros inmóviles, familias insatisfechas, evaluaciones sumativas, departamentos inclementes, equipos directivos pusilánimes, calificaciones incomprendidas, descalificaciones comprensibles, alumnos recalcitrantes, inspectores exigentes y maleducados, funcionarios absurdos y ridículos, delincuentes presentes y futuros. A pesar de todo esto y de llevar veinticinco años en esto, aún no llega a importarme lo suficiente como para quitarme las ganas.

Nacho Gallardo @profenacho08

12 abril , 2010

Lecturas para aprender a enseñar…

Filed under: La digestión de la boa — Etiquetas: , , — Carlos Diez @ 8:00 am

… y para enseñar a aprender.

Mi formación pedagógico-didáctica deja mucho que desear: un poco en el CAP (Curso de Adaptación Pedagógica), algún cursillo de formación, mis experiencias y las de mis compañeros y, sobre todo, la visión de documentales y la lectura por mi cuenta de reflexiones y estudios en libros, revistas, blogs…

En uno de los cursillos llegó a mis manos una tabla -la adjunto simplificada- que recoge la evolución de los diferentes tipos de aprendizaje. Todos tienen una base filosófica, psicológica, sociológica (Piaget, Ausubel, Vigotsky, Freire, Habermas…) y supongo que al menos el último una científica. Quiero creer que los que diseñan las mejores maneras de aprender y nos proponen trabajar por competencias, enfoques comunicativos, por proyectos o tareas, en grupos interactivos, etc. conocen los avances en neurociencia cognitiva sobre cómo opera el cerebro, el encaje en las redes neuronales de afectos, relaciones, humor, edad, emociones…; y que han analizado los cambios educativos propuestos en el resto del mundo, sus variados contextos socio-cultural-económicos y sus resultados. Quiero creerlo, ya que de todo ello se derivan -o deberían derivarse- los objetivos, la metodología, las maneras de actuar y estrategias didácticas concretas que luego se llevan al aula.

Como los que leéis esto sois la mayoría maestros, profesores, educadores…, quiero aprovechar este medio para pediros que en vuestros comentarios recomendéis esas lecturas imprescindibles -de pedagogía, didáctica, ciencia, psicología, filosofía… sigo buscando a alguien que haya leído la Teoría de la acción comunicativa– para reflexionar sobre nuestras prácticas educativas y mejorarlas, esas que os han marcado, que os han hecho replantear vuestras premisas, o simplemente aquellas que recordáis, por el motivo que sea.

Romperé el hielo aconsejando la lectura del ya clásico de Pennac, Como una novela, y desaconsejando un libro que compré hace unos meses y que defraudó las -tal vez exageradas- expectativas que había depositado en él, Neurociencia y educación, de Tomás Ortiz (sobre temas parecido, pero  mucho más interesante el blog Escuela con cerebro).

Vuestro turno:

  • Dar clase con la boca cerrada, de Don FINKEL.
  • Videos de Redes para la ciencia.
  • Conociendo el conocimiento, de George SIEMENS.
  • Ciencias del lenguaje, competencia comunicativa y enseñanza de la lengua, de LOMAS, OSORO y TUSÓN.
  • La competencia digital en el área de lengua, de Tíscar LARA, Felipe ZAYAS, Néstor ALONSO y Eduardo LAREQUI.
  • Lenguaje y pensamiento, de VIGOTSKY.
  • Web 2.0: Nuevas formas de aprender y participar, de Mariona GRANÉ y Cilia WILLEN.
  • Libros de Juan SÁNCHEZ-ENCISO y Víctor MORENO.
  • Pensamiento complejo y educación, de Matthew LIPMAN.
  • El maestro ignorante, de Jacques RANCIERE.
  • Mal de escuela, de Daniel PENNAC.
  • Corazones inteligentes, Bienestar docente y pensamiento emocional, de Carlos HUÉ.
  • Varios, de J.A. MARINA.
  • Teoría lingüística y enseñanza de la lengua, de Luis GONZÁLEZ NIETO.

6 noviembre , 2008

Producir menos y escribir más

Filed under: ESO — Etiquetas: , — Patxo Landa @ 12:40 pm


(2′ 22′ segundos)

Este vídeo es el resultado de una de las dinámicas dentro del aula que más me ha enseñado en mis quince años de docente. La lectura de un artículo de Montserrat Castelló en el último número de la revista de Pedagogía Aula y las miradas suplicantes de los alumnos de 2º de ESO pidiéndome hacer algo distinto me animaron a intentar confirmar mis intuiciones; el recuerdo de una actividad que presentaba el doctor Potâchov en su blog y que había hecho, creo, la clase de su hijo me dio la idea; y la comprensión de mi compañera de departamento me ofreció la confianza suficiente para ponerla en marcha, reconducirla durante el proceso y completarla después, colgándola en Internet.

OBJETIVOS:
Tengo un grupo pequeño (14 alumnos) y teníamos en la programación aspectos del cuento como son la estructura y los elementos narrativos (personajes, narrador…), la formas verbales, repaso de la acentuación, comprensión…en fin, todo lo de siempre.

Como los textos propuestos no les interesaban lo más mínimo, decidí que fueran ellos los que crearan e ilustraran un cuento… pero todos el mismo. En un principio toda una clase trabajando al alimón es ingobernable, pero no lo es tanto si se reparten bien los papeles.

DESCRIPCIÓN DE LA ACTIVIDAD
Les propuse un título sugerente y unos elementos que debíamos respetar (3ª persona omnisciente, tiempo pretérito, espacio y tiempo reducidos…).

En la pizarra se fueron turnando para escribir el texto. En voz alta se iban consensuando las oraciones, el argumento se discutía, se reescribían frases para evitar las vías muertas, las repeticiones y las cacofonías con los verbos, yo proponía vocabulario que subrepticiamente me interesaba… Mientras tanto, el alumno que escribía en el portátil el texto y que estaba conectado a Internet, solucionaba las dudas de ortografía con el DRAE on-line, «compitiendo» con el que manejaba el diccionario.

Otro alumno, en cambio, estaba con el Tablet PC (que hace las funciones de una Pizarra Digital Interactiva pero del tamaño de un ordenador) dibujando a mano alzada sobre la pantalla algunas pocas viñetas que la creación del cuento le sugerían. Otro acabó de darles color (¡se quería quedar a terminarlo en el recreo!)

Se monta el vídeo y se propone la grabación con sus voces…todos se presentaron voluntarios… incluso han realizado los ejercicios gramáticales que les he propuesto después con cierto agrado…

No son Borges, no son Jose María Romera, no son Manuel Alvar, no son Forges, no son Matías Prats (padre)… sólo son unos jóvenes de 12 años que están deseando volver a escribir otro cuento para colgarlo en Youtube. «Esta vez con diálogos y de animales,¿eh, maisu?».

Confieso que he «perdido» cuatro sesiones montando todo este tinglado y que he ido cargado por los pasillos con dos portátiles y el diccionario…pero no me importa… También dediqué un recreo a grabar las voces con ellos y nos reímos un montón alrededor del ordenador…Y…

Patxo Landa

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