Leo literalmente en la página 31 del periódico del jueves pasado: “Algo estamos haciendo mal. Uno de cada tres (33%) alumnos vascos no puede acreditar eso que llaman competencia en el conocimiento y manejo del euskera; y aún más sorprendente, casi el 20% tampoco la alcanza en castellano. Aduce la consejera [Isabel Celaá] que la escuela no puede hacerlo todo. Parece razonable pero hay que plantearse además si algunas decisiones paternas hipotecan el futuro de sus hijos”.
¿Curioso, no? Pero es que si descendemos en la observación de los resultados de la Evaluación Diagnóstica, aún es peor, o igualmente sorprendente. Veamos:
1.Sólo tres de cada diez alumnos de 4º de Primaria y 2º de Secundaria tienen un nivel avanzado en las dos lenguas oficiales. Aprobado raspado, pues.
2. Las chicas fueron mejores, menos en Matemáticas.
3. Competencia en comunicación lingüística en castellano: el 18% del alumnado tiene problemas de competencia oral y escrita.
4. Competencia en comunicación lingüística en euskera: el 30,5% del alumnado tiene problemas de competencia oral y escrita. Por modelos es aún más llamativo el rendimiento: modelo A (castellano): el 85,3 está en el nivel inicial; modelo B (bilingüe): el 38,2 está en el nivel inicial y modelo C (euskera) el 22,9 está en el nivel inicial.
5. Idioma materno: más de la mitad de los alumnos de hogares vascófonos demuestran una competencia avanzada en euskera; en el caso de estudiantes que en casa hablan castellano es el 30 %.
6. Quienes contestaron Matemáticas o Ciencias en su lengua no materna obtuvieron resultados significativos más bajos que los que lo hicieron en su lengua familiar.
Seis motivos de reflexión, seis motivos de preocupación. Pero es que en el mismo periódico, en la página 15 leo el título y el subtítulo: «El PP acusa a Celaá de incumplir el pacto de Gobierno en Educación. PNV, Aralar, EA y EB se felicitan por el alto porcentaje de prematriculaciones en modelo D». Y ¿por qué? me pregunto yo. Pues porque en el diario del día anterior se explicaban claramente los resultados del proceso de prematriculación:
“Al cierre de la campaña de prematriculación, que finalizó el pasado viernes, las autoridades educativas contabilizaron 728 solicitudes de modelo A para niños de 2 años, con una diferencia abrumadora frente a las 4.077 inscripciones de B (bilingüe) o las 13.436 de D (euskera). Las peticiones de enseñanza íntegra en lengua vasca multiplican por 20 las de castellano. La demanda de modelo A representa, por tanto, sólo un 4% del total de las 18.241 preinscripciones de nuevos alumnos, 661 más que el curso anterior.”
Podemos comentarlo, pero… me sigo fijando en el mismo periódico. Leo en la página 33: «Porque nuestros niños son trilingües llévate orain with EL CORREO tus BOOKS Liburutegia«, en donde los niños entre los 7 y los 14 años podrán encontrar en un mismo libro parte de la historia en castellano, en euskera y en inglés. En concreto, la primera parte en castellano y en euskera; la segunda en euskera e inglés. Por sólo 2,95€ podemos obtener algunos títulos como éstos: Isilik! El lago de las girls mudas; Bob txakurra: un miembro más en la family; Help! Nire erratzak no funciona…
¡Jesús María eta José!, desde aquellos viejos chistes de “If, if, between, between (para decirle a alguien que sí, que puede entrar al despacho) o aquel célebre From the lost to the river (De perdidos al río) no había leído nada mejor. No puedo resistirme, lo siento… uno más: Las peores oparrak de your life… ¿Estaremos –sin saberlo- ante la solución de los problemas de competencia en comunicación lingüística?
Señor, señor, señor… quosque tandem abutere patientia nostra? Salvatore, el ininteligible monje de acento multilingüe de El nombre de la rosa, resulta que era un visionario… Penitenciagite…!
Marcos Cadenato