Carlota Bloom –@CarlotaBloom en Twitter- es una profesora de Lengua y Literatura que descubrimos en la red hace mucho tiempo y a todos los componentes de Tres Tizas nos encantó seguir su trayectoria. Visitamos entusiasmados su blog En ocasiones… leo libros, hemos aprendido, hemos compartido y hemos celebrado su premio Edublogs Espiral en 2012 y sus premios de Buenas Prácticas en el ITE y en Leer.es, pero sobre todo, nos ha encantado descubrir a Ana: «a ratos me convierto en profe de Lengua y Literatura y, bajo el pseudónimo de Ana Infante, me gano el pan en un IES madrileño«. Hemos tenido la suerte de compartir con ella algunos eventos educativos a lo largo y ancho de la piel de toro, de compartir palabra también y, hemos podido descubrir -muy satisfechos- que la admiración que nos tenemos es mutua. «Me hacía mucha ilusión «salir» en Tres Tizas; para mí, junto con el blog de Toni (Solano) y el de Lu (Domenech) los primeros que visité y los que más me inspiraron para hacer el mío«, me confesaba en su último email, en donde echaba de menos también «las horas pausadas que dedicaba a la lectura de los blogs, a los que lamentablemente visito con menos frecuencia de lo que me gustaría«. Aunque esta última afirmación es una triste realidad -los blogs ya no son lo que eran- todos compartimos la misma sensación y sabemos que las respuestas las vamos a encontrar en el claustro virtual y, por eso, seguimos visitando blogs. ¡Gracias, Ana; recuerdos a Carlota!
Marcos Cadenato
DE CRISIS Y LITERATURA
-A ver, ¿qué prefieres, el sintagma nominal? ¿Las perífrasis de participio? ¿O tú eres de las que le dan a las intransitivas?
– Hombre -diría yo-, pues no exactamente, pero mis alumnos atienden con más interés, como si fuera más serio o algo de más enjundia, dónde va a parar, cuando la clase trata de oraciones, de palabras, de funciones…y ponen el grito en el cielo cuando asoma la Literatura por la puerta. La estudiante, indignada, mirándome de hito en hito y sacudiendo la cabeza de izquierda a derecha, me espeta con desprecio:
-¡Tú no estás bien!
pretendía yo verdaderamente? ¿Qué se supone que debían aprender?
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El primer ciclo de ESO, ¡ah! eso es harina de otro costal. Me siento libre: no tengo siglos ni constelaciones de autores que recorrer, sino simplemente la necesidad de dotar a mis alumnos de herramientas para acercarse a los textos literarios y, sobre todo, leer, leer y leer (y escribir, y recitar, y compartir…).
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-Me aprovecho de que, si quiero, no necesito un libro de texto que me obligue a un ritmo o a un planteamiento determinado. A partir del currículo oficial (mucho más abierto que los índices de los libros de texto, por cierto) los departamentos podemos decidir qué contenidos seleccionar y cómo plantear su estudio. ¡Ay, ingenua! (Ya está otra vez la estudiante sabelotodo) ¿Y qué te crees, que es dicho y hecho? ¿Que todo el mundo está por la labor? Pues no, ricura, que no me he caído de un guindo… Pero ahí vamos, poco a poco, ofreciendo a los compañeros la posibilidad de valorar otros recursos y planteando el hecho de que el libro de texto no tiene por qué ser la única referencia, ni para el profesor ni para los alumnos…
(Llevo dos cursos sin libro de texto en 3º y 4º de ESO. Me ha facilitado la tarea el hecho de ser la única profesora en el nivel. No sé qué pasará cuando lo comparta… Es un trabajo arduo, pero al que se le puede sacar provecho año tras año, y siempre con la posibilidad de mejorarlo. De momento, la experiencia es positiva. Quizá te interesen estas reflexiones de Felipe Zayas sobre el asunto).
-Me aprovecho de la gran cantidad de herramientas que me permiten acercar los contenidos de Literatura de una manera más racional y más acorde con la sociedad del siglo XXI. También con la capacidad de sorpresa y de atracción que generan estas herramientas en clase.
-Me aprovecho de que a partir de la Literatura puedo trabajar un sinfín de competencias: trabajar colaborativamente, seleccionar, organizar y reelaborar la información que hay en la red…
-Me aprovecho de que mis alumnos son seres que aman, lloran, sufren, sueñan… Sí, a veces he visto a alguno indignarse con el final de una obra (con La Casa de Bernarda Alba, sin ir más lejos, el otro día…), reírse abiertamente con el Lazarillo o quedarse callado ante un soneto de Lorca, o las Coplas de Manrique; sentir asco con La Metamorfosis de Kafka o inquietud con los cuentos de Poe…¿Cómo podemos hacer para que hagan suyos los textos? ¿Cómo para que se identifiquen con ellos, para que los sientan vivos?
Estoy a la espera de poder ser una aprovechada total, y así, me gustaría mucho, en un futuro no muy lejano:
-Disponer de una biblioteca bien dotada y bien organizada (no siempre es así) que permitiera tener a mano varios ejemplares de una misma obra para leer en clase. De paso, y en relación con esto, que en los centros, y apoyados e impulsados desde las administraciones, que para eso se supone que velan por la calidad de la enseñanza, se diseñaran planes globales de lectura que afectaran a todas las áreas, con cierto rigor y con posibilidades de llevarse a cabo.
-Que los portátiles, las tabletas o el aula de ordenadores no fuera algo con lo que se sueña (en mi centro actual el acceso a las aulas de informática está muy limitado, somos muchos grupos y muchos alumnos por clase).
-Que las ratios volvieran a ser lo que una vez fueron: qué tiempos aquellos en que por clase había 22, 23, quizá 25… (Sí, en Madrid a principios de los 90 era así…Aún no sé cómo lo hago para que me quepan 31 alumnos ante 15 ordenadores…).
-Que dispusiéramos de horas que facilitaran el contacto y el trabajo con compañeros de otras asignaturas – anda que no se notan las dos o tres horitas de marras-, hecho que facilitaría mucho plantear proyectos o tareas que trabajasen competencias diversas, abordables desde distintas áreas. Sí, ya sé que lo hacemos, aunque un poco a salto de mata y por amor al arte: cuando coincidimos en la guardia, en un recreo…(Lo que llamamos buena voluntad, vamos: los huecos los necesitamos para corregir,para preparar las clases, para las tareas burócráticas…).
En fin, ya a estas alturas de la visita parece que me voy encontrando algo mejor…Creo que voy a despedirme para que a estos chicos de Tres Tizas les quede gana de invitarme otra vez a su casa. Así que me despido, y voy a ver si la filóloga en ciernes tiene un ratito y se viene a tomar un café, a ver si nos ponemos de acuerdo en algo…
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Ana Infante @CarlotaBloom