Tres Tizas

27 noviembre , 2008

Anagramas, jagundo con los nembros

Filed under: Diversificación Curricular — Etiquetas: , , , — Carlos Diez @ 8:00 am

Anagrama, palabra obtenida mediante la trasposición de las letras de otra palabra (amor y Roma). Hace tiempo comenzaba mis primeras clases pidiendo a los alumnos que realizaran anagramas con sus nombres, que se convertirían en los seudónimos con los que firmar sus redacciones. Con esta sencilla actividad pretendía crear un ambiente distendido, que perdieran el miedo al folio (o pantalla) en blanco, fomentar la creatividad, la imaginación y el aspecto lúdico del lenguaje, y sobre todo -lo confieso- sobre todo la actividad me permitía aprender rápido sus nombres, algo fundamental cuando se realizan muchas sustituciones en diferentes centros durante un curso.

Hace unos días he vuelto a recordar esta actividad al ver el juego tan divertido que planteaba Leonor Quintana en su Suplemento ocasional, el «éxito» de los acrósticos de Marcos Cadenato en este blog (¡ya van 100 comentarios!), releía las actividades para las primeras clases de Lourdes Doménech y su maravilloso anagrama, «tristezas«, creado para titular sus maravillosos micros cuando le cedimos la palabra en «Trestizas».

El punto de partida ni siquiera era original, pero he perdido la referencia y no he encontrado nada en Internet. Que me disculpe el autor de aquel anagrama que usaba como ejemplo para introducir el ejercicio: el capitán Garfio para huir de los niños perdidos se transformaba en Panfito García, revolucionario mexicano oculto en el poblado indio, o en Pía Gracia Font, escritora. Pero si la ocasión lo requería podía demostrar que esos seudónimos eran exclusivamente suyos, ya que estaban formados con todas las letras de su nombre. Para darle cierto lustre al ejercicio mencionaba algunos ilustres anagramistas como Lope de Vega y sus versos a Belisa (Isabel de Urbina) y H.A. Largelamb, autor de numerosos artículos para el National Geographic e inventor del teléfono. Hoy añadiría a Tom Marvolo Riddle y su anagrama «i am Lord Voldemort».

Luego intentábamos adivinar qué compañero se escondía tras cada seudónimo (o seudónimos) anagramático. Y les pedía que describieran al personaje que habían creado con su nombre. Qué físico, oficio, vestimenta, lugar, aficiones, personalidad… les sugería (¿connotaciones se llaman?). Y, prestándome como modelo, fui Cólsar, pirata de los mares del sur, As Crol, detective privado, S(usan) Carol o Coral, escritora de novelas de amor…

Por último, el juego servía también para descubrir los matices de alias, sobrenombre, apodo, mote, apelativo, etc. Hoy aplicaría alguna ludotez -o ludotic- que recogiera, por ejemplo, el proceso de creación del anagrama, para hacer más atractiva la actividad y anadiría a la lista anterior «nombre de usuario», «nickname» o nick a secas. Hace unos días he vuelto a recordar mi primer nick: Omedes.

Carlos «Nicomedes», para servirles.

24 noviembre , 2008

De puta madre

Filed under: Tírame de la lengua — Etiquetas: , , , , — Marcos Cadenato @ 8:00 am

dpm2

Uno -debo confesarlo, antes de nada- siempre ha sido bastante mal hablado y ha gustado de usar palabras mal sonantes, tacos, palabrotas o palabritas, como dice un pequeño gran amigo mío. Por supuesto, no estoy haciendo una cierta apología del taco, pero sí reconozco que la normalidad en su uso es -hasta cierto punto- incluso conveniente. De diantre, córcholis, caramba o leches hemos pasado a… No hace falta poner ningún ejemplo, está en boca de casi todos. Ni que decir tiene que hablamos, claro está, del uso diario, familiar, coloquial, relajado de la lengua; no hablamos de usos formales, cultos o académicos. Un buen coño bien dicho es más eficaz que un callaoscallaros, las más de las veces- silencio, vale  o basta ya. A las pruebas me remito, no nos engañemos…

Uno -debo confesarlo- que disfrutaba no hace mucho tiempo con esos pequeños respingos que muchas personas daban al oír determinadas palabritas, ha dejado de disfrutar de esos pequeños placeres, ¡qué se le va a hacer! El final del milenio y estos comienzos del siglo XXI han traído también la democratización de palabras malditas. Siempre han sido muy relativos los conceptos de palabra tabú y eufemismo que explicamos en clase de Lengua. Recuerdo, con cierta nostalgia aquellas palabras prohibidas que se ponían como ejemplos: culo, embarazada, huelga… sustituidos como recordaremos por trasero, pompis, en cinta, en estado, conflicto laboral. Recuerdo y aún me sonrojo… pero no hay nada nuevo bajo el sol. Hoy nos son muy familiares: los económicamente débiles, el crecimiento negativo o el cese temporal de la convivencia…

Cuando hace unas semanas releía en un blog amigo  las siguientes palabras: «Basta que lean (los alumnos) las palabras váter, pene, culo, preservativo, coito, etc. para que les pique el gusanillo y entren a participar en clase.» Y miré la fecha de publicación -año 2006- y pensé: ¡cuánto han cambiado las cosas en tan poco tiempo, creo! ¿Habrá llegado también a la Lengua el siglo XXI, como en otros ámbitos de esta sociedad? 

Uno -debo confesarlo, al fin- siempre ha pensado que las palabras no son buenas o malas; que no hay términos aceptables e inaceptables; que cree que aquellos significantes y significados parciales de los que hablaba D. Dámaso Alonso están, no en la lengua misma, sino en los usos de los hablantes o de las mentes de los hablantes, sigue pensando que algunas palabras supuestamente malsonantes son insustituibles en contextos concretos. Por ejemplo, tropezar descalzo con la pata de una mesa, descubrir un bollo en la carrocería del coche o encontrar a un viejo amigo que hacía tiempo que no veías, siempre -ahora también, cómo no- me han hecho exclamar tres palabras no siempre bien vistas u oídas. Hoy, hay una evidente relajación en muchos usos lingüísticos, especialmente en los medios de comunicación. Cuando la ropa de tus alumnos se denomina De puta madre 69, cuando los espárragos que comes se llaman Cojonudos (en homenaje, supongo, a la conocidísima anécdota real en su visita a Navarra), todo el mundo tiene culo, las mujeres la regla, los hombres erecciones y nadie o, por mejor decir, muy pocos se sobresaltan al oírlo, algo hemos avanzado o no… Con toda sinceridad yo creo que sí, pero en esto también hay diferentes opiniones y todas son respetables, claro está. ¿O no… ?

Yo -lo declaro públicamente- tengo un C2 en este nuevo idioma de las vascos, y ¿vosotros?

Marcos Cadenato

20 noviembre , 2008

La lectura y la escritura colaborativa (I)

Filed under: ESO — Etiquetas: — Patxo Landa @ 12:51 pm

abrazos

Crédito de la imagen

Jose Ramón Lago estuvo la semana pasada en nuestro instituto dando una charla a directores y profesores sobre el aprendizaje colaborativo. Este profesor del departamento de psicopedagogía de la facultad de Educación de la Universidad de Vic presentó su propuesta (organización, dinámicas, técnicas y evaluación) con ejemplos y sucedidos que alumbraron su exposición sobre las ventajas del aprendizaje solidario.

A la salida de la ponencia todos coincidimos en que esa forma de aprender, gracias a la interacción con el otro, es la mejor manera que tiene la escuela pública de superar el individualismo y la competitividad que se fomentan en otros centros educativos de currículum oculto. Igualmente, reconocíamos que se usaba de manera poco sistemática y nada pautada cuando, dentro de los parámetros de la escuela inclusiva, seguro es muy rentable su uso.

Berta Martínez ha insertado en su blog una breve crónica y varios enlaces.

Personalmente yo tuve la sensación de que en muchos centros -sin hacer menoscabo de los esfuerzos invertidos- hemos empezado la casa por la claraboya al afrontar temas como el Tratamiento Integrado de las Lenguas, los centros de Madurez TIC y las Comunidades de Aprendizaje si haberlos cimentado antes con sencillas prácticas de trabajo colaborativo.

Espoleado por todas esta contradicciones me animé a repensar una sencilla actividad para «controlar» la lectura obligatoria del libro «Relato de un náufrago» de 4º ESO.

Hasta ahora todas las posibles pruebas (trabajos, test, propuesta creativa…) me provocaban más frustración que alegría ya que se corroboraban las sospechas que tenemos muchos profesores de que los alumnos no leen libros, no porque no les guste, sino porque tienen otras labores más interesantes y divertidas que hacer. Y la escuela toma pocas medidas para remediarlo.

Busca el desarrollo de esta actividad en el wiki

Y las TIC también pueden construir puentes de colaboración… pero ese será el tema de mi próximo post.

Patxo Landa

17 noviembre , 2008

Por pavor, no aparcar.

Filed under: ESO — Etiquetas: , — Aster Navas @ 9:00 am

O «No aparcar por pavor». Peligroso el dueño del garaje; un tipo de armas tomar.

A diario tropezamos con textos prescriptivos. Ahí están, grabados sobre chapa o cristal; fríos e inalterables con cara de muy pocos amigos. Sí, alguno comienza por un se ruega o concluye con un por favor pero no nos engañan: sabemos que son ásperos e impersonales. No acaban de caernos simpáticos porque te miran por encima del hombro con cara de pasiva refleja y tono exhortativo.

No sabe uno cómo trabajarlos. Sus hermanos, los instructivos, son mucho más agradables y, gracias a Cortázar, dan mucho más juego en el aula.

Esta actividad surgió en el ascensor de mi casa. Al lado de su botonera, un afiche me ha recordado durante estos quince años las normas para su correcto uso y disfrute. He visto durante este tiempo cómo sus frases han sido alteradas por los usuarios. A más de un vecino se le aparecen las musas camino de la séptima planta y retoca el cartel. Las enmiendas y correcciones, hechas a llave o a rotulador, han convertido las reglas en un curioso texto literario.

Eso fue lo que propuse -por primera vez trabajo en primer ciclo- a mis alumnos de 2. de la ESO:

– montar un safari (la lista fue bastante abultada) de textos prescriptivos.

– trabajar con ellos la cortesía verbal.

– tunearlos sirviéndonos de Paint y Movie Maker.

Trabajo de Rebeca y Marioly

Trabajo de Yaíza y Sara

Trabajo de Jon y Martxel

Trabajo de Kirill y Julen

Aster Navas

 

13 noviembre , 2008

Caliente, caliente… ¡que te quemas!

Filed under: Diversificación Curricular — Etiquetas: , , , — Carlos Diez @ 9:09 am

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Antes del uso de Internet en el aula, la búsqueda de información se desarrollaba casi de manera exclusiva en la biblioteca y en casa. Para esto bastaba con saber en qué armario o balda estaban las enciclopedias o los libros de la temática que precisábamos. Y si queríamos agilizar la búsqueda, saberse bien el abecedario para manejar los diccionarios, los diccionarios enciclopédicos y las fichas de autores y temas ordenadas alfabéticamente. Otra alternativa era practicar las habilidades sociales preguntándole al bibliotecario.

Con las TIC, la consulta en la red (con Google, Yahoo…) y en las enciclopedias en formato digital y on-line (Wikipedia, Encarta) ha sustituido al pasar las páginas del Larousse, el Espasa y tantas otras (que también ofrecen ya sus contenidos en DVD, por supuesto). Como el GPS al despliegue de mapas en el capó.

Buscar y seleccionar en la red, destrezas fundamentales relacionadas con la competencia de aprender a aprender y la competencia digital. Buscar en la maraña de información disponible y en el menor tiempo posible. Para esto hay que afinar, usando las búsquedas avanzadas y las diferentes opciones que nos ofrecen todos los buscadores (por ejemplo, búsqueda académica, de blogs, de libros, el directorio con sus búsquedas temáticas, búsqueda de noticias, de videos, etc. en Google). No olvidemos que luego hay que procesar esa información para convertirla en conocimiento, como dice Lourdes Domenech en «¡Copiad y pegad!«, el último artículo de su blog «A pie de aula«.

Y, por último, para hacer más fructífera y motivadora la búsqueda, se puede sacar del ámbito académico y situarla en un contexto real. Saquemos la búsqueda del aula y organicemos, por ejemplo, una excursión de un par de días. Actividad sencilla y útil con un enfoque TIC.  Ya lo decían Gabi, Fofó, Fofito y Miliki: «El viajar es un placer que nos suele suceder«. ¿Apetece una excursión? Suban, suban… «vamos de paseo«…

Busca el desarrollo de esta actividad en el wiki

Material del profesor: tarea.

Trabajos de los alumnos: documento final de J. y S., recorrido turistico-cultural de D. y A.

Carlos Diez

10 noviembre , 2008

Re(paso) de Matemáticas

Filed under: Te cedo la palabra — Etiquetas: , , , , — Marcos Cadenato @ 9:00 am

Hoy en Te cedo la palabra tenemos el gusto de contar con la colaboración de Antonio Solano, profesor de Lengua y Literatura del IES Bovalar de Castelló y máximo responsable de Re(paso) de lengua, blog reconocido este año con el Primer Premio de Edublogs de la Asociación Espiral. Quienes lo visitamos sabemos de su calidad, de su importancia en la blogosfera y de sus extraordinarias aportaciones metodológicas y didácticas. Disfrutad de esta nota -como le gusta a Toni llamar a los posts- y no dejéis de leer sus juegos lingüísticos, greguerías matemáticas y recreaciones literarias que nos regala hoy. Mestre, és un plaer llegirte cada setmana, però -sobretot- coneixet. Moltas gràcies!

repaso-de-lengua

Comentaba hace unos días en mi blog que es necesario integrar la competencia matemática en las programaciones de lengua. A muchos les puede parecer difícil e incluso descabellado, pero lo cierto es que las matemáticas están presentes en casi todos los aspectos de la vida y, por tanto, de la comunicación. Por ejemplo, si digo: «Ayudé a mi primo, un cateto integral pasado de moda que no conoce límites, con su mudanza al polígono Pirámides», he utilizado, al menos, ocho términos matemáticos. Haced la prueba cuando habléis y lo veréis.

Hay muchos modos de trabajar la competencia matemática desde la clase de lengua. Lo más socorrido es proponer lecturas relacionadas con los números, como El diablo de los números, de Hans Magnus Enzensberger (hay versión digital). También hay lecturas divertidísimas que tienen como protagonistas a los números; es el caso de Números pares, impares e idiotas, de Juan José Millás, ilustrado por Forges, una novelita gráfica que reúne a dos grandes artistas de la palabra y la imagen (está disponible en la red la versión cortometraje de uno de esos cuentos: El caso del número discapacitado).

Y, al margen del fomento de la lectura, siempre se pueden promover actividades de creación más o menos literaria que tengan como fondo las matemáticas. De hecho, hay algunos certámenes que premian este tipo de actividades; ahora mismo podéis mandar relatos con elementos matemáticos a Divulgamat, que tiene abierto un concurso para estudiantes. Y si no se os ocurre nada, ahí van algunas propuestas de talleres de escritura matemática:                        

                                                  

También podéis leerlo en Scrib: Taller de escritura matematica

Get your own at Scribd or explore others: Education Primary and High Sch matematica secundaria

Antonio Solano

6 noviembre , 2008

Producir menos y escribir más

Filed under: ESO — Etiquetas: , — Patxo Landa @ 12:40 pm


(2′ 22′ segundos)

Este vídeo es el resultado de una de las dinámicas dentro del aula que más me ha enseñado en mis quince años de docente. La lectura de un artículo de Montserrat Castelló en el último número de la revista de Pedagogía Aula y las miradas suplicantes de los alumnos de 2º de ESO pidiéndome hacer algo distinto me animaron a intentar confirmar mis intuiciones; el recuerdo de una actividad que presentaba el doctor Potâchov en su blog y que había hecho, creo, la clase de su hijo me dio la idea; y la comprensión de mi compañera de departamento me ofreció la confianza suficiente para ponerla en marcha, reconducirla durante el proceso y completarla después, colgándola en Internet.

OBJETIVOS:
Tengo un grupo pequeño (14 alumnos) y teníamos en la programación aspectos del cuento como son la estructura y los elementos narrativos (personajes, narrador…), la formas verbales, repaso de la acentuación, comprensión…en fin, todo lo de siempre.

Como los textos propuestos no les interesaban lo más mínimo, decidí que fueran ellos los que crearan e ilustraran un cuento… pero todos el mismo. En un principio toda una clase trabajando al alimón es ingobernable, pero no lo es tanto si se reparten bien los papeles.

DESCRIPCIÓN DE LA ACTIVIDAD
Les propuse un título sugerente y unos elementos que debíamos respetar (3ª persona omnisciente, tiempo pretérito, espacio y tiempo reducidos…).

En la pizarra se fueron turnando para escribir el texto. En voz alta se iban consensuando las oraciones, el argumento se discutía, se reescribían frases para evitar las vías muertas, las repeticiones y las cacofonías con los verbos, yo proponía vocabulario que subrepticiamente me interesaba… Mientras tanto, el alumno que escribía en el portátil el texto y que estaba conectado a Internet, solucionaba las dudas de ortografía con el DRAE on-line, «compitiendo» con el que manejaba el diccionario.

Otro alumno, en cambio, estaba con el Tablet PC (que hace las funciones de una Pizarra Digital Interactiva pero del tamaño de un ordenador) dibujando a mano alzada sobre la pantalla algunas pocas viñetas que la creación del cuento le sugerían. Otro acabó de darles color (¡se quería quedar a terminarlo en el recreo!)

Se monta el vídeo y se propone la grabación con sus voces…todos se presentaron voluntarios… incluso han realizado los ejercicios gramáticales que les he propuesto después con cierto agrado…

No son Borges, no son Jose María Romera, no son Manuel Alvar, no son Forges, no son Matías Prats (padre)… sólo son unos jóvenes de 12 años que están deseando volver a escribir otro cuento para colgarlo en Youtube. «Esta vez con diálogos y de animales,¿eh, maisu?».

Confieso que he «perdido» cuatro sesiones montando todo este tinglado y que he ido cargado por los pasillos con dos portátiles y el diccionario…pero no me importa… También dediqué un recreo a grabar las voces con ellos y nos reímos un montón alrededor del ordenador…Y…

Patxo Landa

3 noviembre , 2008

Mi lata de galletas

Filed under: Como la vida misma, La lata de galletas — Etiquetas: , , , — Marcos Cadenato @ 9:10 am

Crédito de la imagen

Recientemente en la lectura de un artículo dominical, su autor me hizo recordar aquella caja de galletas en donde los niños de mi generación guardaban sus secretos: cromos, un yoyó, llaves, botones, canicas, postales, algunas monedas, fotos… y esto, precisamente, me dio la idea. Todos hemos tenido una lata en la que guardábamos nuestros tesoros y casi siempre había alguna fotografía 

Mi lata de galletas era una vieja caja de Colacao que aún conservo y que, por lo regular, contenía extraños objetos a los que aquel niño concedía un valor especial. Unos botones de nácar, unas viejas y oxidadas llaves, un yoyó, una Parker 21, algunos cromos de la Liga de aquel año, algunas monedas de perra gorda y de diez céntimos –¡ay, el euro!- y viejas fotografías familiares. Aquellas viejas cajas eran baúl, álbum, monedero, caja fuerte, plumier y secreter. ¡Todo en uno, como ahora!

Los que escribimos y leemos en blogs sabemos que las imágenes nos ayudan muchísimo a ilustrar un texto, pero también ofrecen problemas legales que, a menudo, se nos escapan a los docentes. Ya hemos abordado aquí en otras ocasiones el problema del tratamiento de las imágenes de nuestros alumnos, de imágenes que empleamos en las bitácoras y de cómo hay que usarlas. Nuestro compañero Aníbal de la Torre tiene una preciosa iniciativa en su blog: recopilar fotografías educativas o con mensaje educativo implícito de todo tipo siempre y cuando estén publicadas bajo licencias abiertas para el uso en la edublogosfera.

Conviene recordar aquí y ahora que existen lugares en los que se permiten una libre utilización de sus imágenes, siempre que se cite la fuente, eso sí. En un reciente y espléndido curso que he realizado en el Congreso de Internet en el aula, Inclusión de elementos multimedia en un blog tutorizado, del profesor Ángel Puente, hemos trabajado con imágenes de uso libre y hemos recordado algunas direcciones útiles:   

  • Galería de Aníbal de la Torre
  • Imágenes de Google
  • Flickr
  • Picasa
  • Panimages
  • Banco de imágenes y sonidos del CNICE
  • Mediateca de EducaMadrid
  • Stock xchng
  • MorgueFILE
  • Pixel perfect digital
  • La fragua del TIC
  • Wikimedia
  • CEFIRE
  • Entonces, y ahora más que nunca, las fotografías nos permitían retener el tiempo o hacerlo más nuestro. Este verano me explicaron en México que los indígenas mayas y sus descendientes no permiten al viajero ocasional tomar fotografías porque temen que su espíritu se vaya en esa imagen, que el viajero robe parte de su aliento vital. Esto, precisamente, es lo que pretendo que hagamos entre todos: rescatar una imagen de nuestro álbum y traer su espíritu a la memoria; acerquémonos a través de la imagen a realidades olvidadas, mundos paralelos o visiones parceladas.

    La lata de galletas es una nueva categoría de este blog para que metamos en ella nuestras fotografías más preciadas, sin problemas de autoría ni reconocimientos, fotos personales, familiares, viejas fotos, fotos actuales: nuestras fotos, nuestros recuerdos, nuestra vida…

    Desde aquí os invito a meter un trocito de vida en esa lata de galletas y a conservar viva la memoria, el recuerdo, la mirada sobre el mundo y sus objetos. Nuestra mirada… Ésa es la mía, bueno era la mía…

    Si queréis participar en esta nueva iniciativa tresticera, podéis enviar vuestras imágenes a trestizas@gmail.com. Gracias y ánimo, el invierno es largo…

     

    La lata de galletas

     

    Actualización 05-11-2008. Mientras decidimos qué soporte es el más idóneo (Picasa, Flickr, Fotolog, un mashup…) y, a petición de algunos lectores, abrimos un Fotolog, con los siguientes datos: nombre de usuario: lalatadegalletas y su contraseña: trestizas3.

     

    La lata de galletas

     

    Marcos Cadenato

    Blog de WordPress.com.