Tres Tizas

19 diciembre , 2011

A mí no me hables con ese rintintín…!!!

Filed under: Te cedo la palabra — Etiquetas: , , , — Aster Navas @ 8:00 am

Nos presentó, hace ya algunos años, un amigo común, José Ibar, Urtain: servidor acababa de leer La cuenta atrás, donde se relata el descenso a los infiernos del púgil vasco y envié a Juan un mail con el mismo escepticismo de quien lanza una botella al océano. Tardó apenas unas horas en responderme.

Desde entonces, cada vez que publica, presenta un libro o dirige festivales como La risa de Bilbao, tiene la delicadeza y la confianza de invitarme; desde entonces se asoma a esta bitácora donde opina, participa y nos echa un capote con los alumnos.

Por eso, cuando salió a la luz En mi furor interno y otros surrealismos semánticos, decidimos cederle la palabra.

Autor de múltiples registros y formatos, columnista, Juan Bas nos regala en este post una selección de páginas de esta última creación, un impagable inventario de frases deshechas, de aparatosos accidentes lingüísticos.


Crédito de la imagen

En parte por mi oficio, en parte por mi naturaleza hocicona y metete, suelo poner la oreja para escuchar fragmentos de conversaciones ajenas en los más diversos lugares. Se oyen cosas alucinantes; pero más asombroso que lo que se dice, es cómo se dice y los surrealismos semánticos en que se incurre, cada vez más frecuentes a medida que el personal se afianza en la condición ágrafa y su principal relación con la palabra escrita es los jeroglíficos mensajes de los teléfonos móviles: una especie de lenguaje parahumano exento de ortografía y sintaxis. Es verdad que el auge de las redes sociales tipo Facebook está consiguiendo que la gente escriba más. Pero sin contar con referencias por la falta de lectura de libros, se reproducen por escrito los mismos desatinos lingüísticos que se dicen de palabra y, de este modo, tienden si no a perpetuarse, sí a popularizarse y a darse por buenos, por correctos.

Los recogidos en este librito ―cuyo objetivo es humorístico―, después de una larga labor de cosecha, provienen principalmente del lenguaje oral y en mucha menor medida del escrito. Los he oído o me los han contado. Han sido dichos en las calles, en la televisión o en la radio. Navegan por ahí, están en el aire como los microbios y las bacterias, buscando el contagio y poseer a un nuevo portador.

Algunos de los que me han aportado seguro que son invenciones o leyendas urbanas o fueron dichos adrede, pero creo que son los menos. No funcionan igual los inventados, los artificiales, se nota. He intentado inventarme alguno, armar uno o dos de estos artefactos, y los resultados han sido mediocres. Es como intentar pensar con otra codificación de la mente, resulta extraño. Sería muy difícil superar con la imaginación lo que decía una mujer que le sucedía con las anchoas: Están muy buenas, pero lo malo es que te enterneces limpiándolas, no acabas nunca. O utilizar como aumentativo lo peyorativo: Para mí es muy importante, lo sobrevaloro sobre todas las cosas. O cambiar la calificación de un modo de expresarse por el nombre de un perro: A mí no me hables con ese Rintintín. O darle a una señal categoría fálica: Ten cuidado al aparcar, no tires los pipotes. O inventar palabras: ¿Qué dices? Me dejas perpléjica. O reinventar un refrán:  Me pones entre la espalda y la pared.

De la variada glosa, coloridos comentarios y anécdotas cajón de sastre al hilo del amplio muestrario, sí soy el único responsable.

En fin, que probablemente todas estos granos de uva no sean más que el prólogo de la avalancha de melones[1] que se avecina como fruto de no leer nada solvente y escuchar los palos al castellano que sueltan los cráneos privilegiados que salen por la televisión. Puede que dentro de un cuarto de siglo nadie sepa ya lo que significa modorra o que cuando te cabreas te pones hecho un basilisco en vez de un obelisco, no te petrificas. Estoy convencido en mi furor interno de que la incultura avanza, sin prisa pero sin pausa, y no se atisba parapente alguno para frenarla, ya que los incultos se muestran cada vez más orgullosos de su ignorancia. Elogio de la incultura enciclopédica.

Crédito de la imagen

Juan Bas


[1] Me gusta lo de eres más pesado que un collar de melones.

Editorial Alberdania, Colección Astiro.
ISBN papel: 978-84-9868-233-5
ISBN digital (ePUB): 978-84-9868-297-7

22 febrero , 2011

Callejeros literarios

Filed under: Trabajo colaborativo — Etiquetas: , , , — Marcos Cadenato @ 10:00 am

Don Félix, el hombre, no anduvo muy avispadillo y en el reparto le cayó el callejón. El Fénix de los Ingenios tenía nombre y méritos para una avenida pero le tocó esta trasera del cine Java. El hombre mal que bien se acomodó hasta que al vecino del 19 le dio por reformar la cocina y le colocó el extractor ahí donde ven, en salva sea la letra.

Y es que ahora que medio mundo –fijaos en los telediarios- se lanza a la calle, nosotros no íbamos a ser menos. A pie de aula, Repaso de lengua, Blogge@ndo y Tres Tizas os invitamos este año a patrullar pueblos y ciudades, a recorrer barrios,  para ver y dar cuenta de dónde andan Lorca, Cervantes, Neruda… a qué espacio de vida dan nombre Gabriel Aresti, Rosalía de Castro o Ramon Llull…

El proyecto en el que os invitamos a participar consiste en una propuesta didáctica que culmina con la creación de un callejero literario (creado con Google Maps) de vuestra localidad que os permita realizar con el alumnado, si así lo deseáis, un paseo literario por las calles de vuestro pueblo o ciudad elegida.

Para dar cuerpo a esta iniciativa hemos elaborado una página web, Callejeros Literarios, en la que tenéis a vuestra disposición todo el material necesario: características del proyecto, programación didáctica, tutoriales… En esta página podéis, asimismo, acceder al formulario para anunciar vuestra participación.

Quienes promovemos este proyecto somos conscientes del esfuerzo y la dedicación necesarios para llevar a cabo las actividades propuestas. Por eso, queremos agradecer  de antemano a todos los que participéis vuestro interés y voluntad. Creemos que estas tareas contribuyen al desarrollo de una red más libre y solidaria, capaz de ofrecer recursos de calidad hechos por y para la comunidad educativa. En esta labor llena de constancia y paciencia, todo avance es un éxito compartido.

 

¿OS ANIMÁIS A PARTICIPAR? ¿QUERÉIS LLENAR LAS CALLES DE NUESTROS PUEBLOS Y CIUDADES DE LITERATURA?

 

Estáis invitados.

 


Enchamos as rùas de literatura!  Literatura jalgi hadi kalera!
Omplim els carrers de literatura!    ¡Llenemos nuestras calles de Literatura!
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ACTUALIZACIÓN 23-02-2011

» Si queréis participar en el proyecto y en vuestra localidad no hay muchas calles con nombres de escritores podéis incluir en vuestro callejero institutos, escuelas, bibliotecas, museos o centros culturales que tienen nombres de escritores, así como lugares que son un referente histórico-cultural-literario (por ejemplo, la calle en la que nació Unamuno, el bar en donde escribía Hierro…)»

Maribel, me ha encantado conocer por dentro a Charli: cómo surgió la chispa, el largo peregrinaje que tuvo que soportar, en definitiva, la <strong>intraliteratura</strong> de una obra. Quizá los chicos y los profes a los que preguntas -y quieres preguntar- cuando hablan contigo desean conocer eso, precisamente. Como dicen mis compañeros, el autor debe sorprender al lector, debe emocionarle, y es preferible que la parte creativa dependa completamente de tus manos y de tu imaginación. Quizá también de los niños, pero de los adultos no te fíes en exceso y, si son profes de Literatura, muchísimo menos. 🙂 Gracias por vistarnos y por tus palabras. Un placer…

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