Tres Tizas

5 noviembre , 2009

LA CIENCIA QUE NO LO ES

Filed under: ESO, Tírame de la lengua — Etiquetas: , — Patxo Landa @ 9:15 am

ciencia

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A menudo presento en estas cuartillas virtuales el desasosiego que horada mi espíritu didáctico tras intentar presentar a los alumnos y alumnas la asignatura de lengua castellana como una ciencia bien estructurada.

Veo tantas incongruencias (casi contradicciones) en sus fundamentos que me cuesta darle a mis palabras ese necesario punto de credibilidad. No es que yo tenga un especial carácter crítico ni un desafecto visceral hacia el paradigma, el metalenguaje y la historia de la literatura sino que siento a diario la inconsistencia de un sistema muy alejado de las experiencias y necesidades comunicativas actuales de los alumnos.

Un ejemplo sencillo es el intento de trabajar las funciones del lenguaje, aceptadas y recogidas en todas las programaciones del segundo ciclo de la ESO. Ni son universales, ni reales ni satisfacen con claridad la mayoría de las intenciones con las que se escriben los textos. Creo que con ellas se busca dotar a la asignatura de un barniz científico que justifique su inclusión en los planes del Ministerio de Educación, pero no hace otra cosa que crear confusión.  No es que las funciones sean erróneas sino que son incompletas  y forzadas para ajustarse a su fuente: los elementos de la comuncicación.  Algún colega me dirá que tampoco les hace ningún mal, que así entienden el funcionamiento y la idiosincrasia de una ciencia humanística… Yo, en cambio, creo que les desorienta de los objetivos finales ya que no son capaces de encontrar el orden en ese caos de subjetividades.

Pienso que hay que afrontar la asignatura con miras más altas:  haciendo enfrentar a los alumnos y a las alumnas a situaciones reales de comunicación para que mejoren sus interacciones orales (saber escuchar, expresión de los sentimientos, empatía, argumentación…) y escritas (escribir en la red). Sin renunciar a reflexiones lingüísticas hay que alejarse del dogmatismo para favorecer  la comprensión y la expresión de textos orales y escritos de actualidad y que pueden ser estudiados desde diferentes puntos de vista. Igualmente podemos acercarles los textos y los autores clásicos para fomentar su creatividad (no hay que confundirla con el don de la imaginación) presentándoles herramientas, moldes y estrategias posibles con las que pueden elaborar sus textos.

Es un cisma necesario para acabar con tanta pasividad improductiva…   aunque claro, no sé si los profesores estamos preparados para esta labor: pasan tan entretenidas las horas mientras rellenan huecos en fichas fácilmente evaluables…
Patxo Landa

17 comentarios »

  1. En nuestra asignatura, hay cosas que parecen estar ahí sólo para que pongamos el esquema en la pizarra y para que se las aprendan de memoria con el fin de soltarlas en el examen. En el caso de las funciones del lenguaje, lo único que me interesa es ver cómo se acoplan a la perfección en el esquema de elementos de la comunicación, pues, como bien dices, los mensajes humanos combinan tantas intenciones que es difícil reducir sus matices a una sola función. Así pues, considera que sirven sobre todo para ejercitar la memoria del estudiante.

    Comentarios por Antonio — 5 noviembre , 2009 @ 10:30 am

  2. Es cierto que en el programa de Lengua se incluyen muchas inutilidades, aunque las funciones del lenguaje creo que las salvaría de la criba.
    Pero Patxo, por más que nos fijemos metas más ambiciosas y sensatas, la realidad educativa nos baja la cabeza. Ahí tienes la nueva selectividad o las pruebas de diagnóstico de 3º que tengo que pasar esta semana. Hueco sí, hueco también y hala otra vez. Nada de comprensión textual.
    Cada vez el río curricular anda más caudaloso de disparates y navegar a contracorriente tiene sus riesgos.
    ¿Qué hacer? Salvarse del naufragio.

    Comentarios por Lu — 5 noviembre , 2009 @ 12:06 pm

  3. Antonio, el esquema de los elementos de la comunicación es otra engañifa. Nunca sabe uno si el canal es el papel, el boli, la tinta del boli, la luz…o todos a la vez. Eso sí: este ejercicio lo rellenan bien casi todos (a excepción del código)pues se ve que está bien cuadriculado. Si es que nos conformamos con facilitarles la solución de la cuadratura del círculo y claro…

    Comentarios por Patxo Landa — 5 noviembre , 2009 @ 1:29 pm

  4. Lu,
    mis metas son realistas. Parto de las características de mi centro y sería un fracaso rotundo malgastar horas y horas en que un alumno normal de 3º comprenda la sustitución pronominal . Yo se lo apunto pero condiciona poco la nota. En cuarto, en cambio, descubren (y entienden) el fenómeno del laísmo, leísmo, sentido reflexivo… Se hace imprescindible priorizar contenidos reales pues los programas no son realistas. En ello estamos: nadando contracorriente por si algún día decide cambiar la marea…

    Comentarios por Patxo Landa — 5 noviembre , 2009 @ 1:41 pm

  5. Lamento no estar de acuerdo contigo, Patxo. Dices que las funciones del lenguaje «ni son universales, ni reales ni satisfacen con claridad la mayoría de las intenciones con las que se escriben los textos«. Estoy con Lu: no es en absoluto de lo peorcito que tenemos en nuestros manuales de Lengua en la ESO o Bachillerato.
    Como Toni, explico este apartado y te aseguro que no lo hago de una forma memorística ni forzada; cuando los alumnos entienden de qué elemento del sistema de comunicación emana la función concreta son capaces de identificar esa misma función en una oración y en un texto. En las pruebas de selectividad del País Vasco hasta ahora una de las preguntas era ésa: identificar la función o funciones lingüísticas dominantes. Personalmente intuir que en un texto hay función expresiva, apelativa, referencial, fática, metaligüística o estética -llamémoslas como las llamemos- me permite identificar otros elementos fonéticos, morfológicos, sintácticos y semánticos de ese texto que se derivan de ellos y eso, creo, también forma parte de la comprensión textual. Quizá puedan resultar incompletas actualmente, no lo sé -funciones pragmática, social, comunicativa…- pero las que señalaron Bühler y Jakobson a mí me siguen dando juego. Lo siento, también por la excesiva extensión del comentario…

    Comentarios por Marcos Cadenato — 5 noviembre , 2009 @ 3:19 pm

  6. Aparece este post, Patxo, en un momento muy adecuado. En muchos centros se «elaboran» las programaciones de área.
    En muchas ocasiones se solventa el trámite cambiando la fecha o con un Copiar y Pegar.
    No sé cuánto tiempo queda para que seamos capaces de vertebrarlas sobre principios tan elementales como Escuchar, Comprender, Hablar/ Leer, Entender, Escribir: esa funcionalidad del lenguaje en la que insistes. No sé lo que nos falta pero nos sobra inercia y… burocracia.

    Comentarios por Aster Navas — 5 noviembre , 2009 @ 3:26 pm

  7. La lengua como vehículo (asignatura vehi-cular le dicen, como al buen chorizo), no como fin; incluso vehículo para analizar la propia lengua si fuera menester. Y de gramatica, lingüística y otras «-ticas» sólo aquello que ayude a mejorar su capacidad de comunicación, su competencia. (Hablo de la ESO, que Bachilleres hace años que no doy).
    Para mí lo ideal sería -pero esto es demasiado utópico- que a través del diálogo, de sus experiencias, con nuestra ayuda aportando ejemplos reales y guiándoles, ellos mismos llegaran a a acordar para qué sirve el lenguaje. Tal vez si llegaran a la conclusión de que una de sus funciones es ligar, consiguiéramos más interés e implicación en nuestras clases.

    Comentarios por Carlos Diez — 5 noviembre , 2009 @ 7:52 pm

  8. Me encanta veros enzarzados en una cuestión que a mí también me preocupa mucho: la de la relevancia de ciertos contenidos. Y, muy especialmente de aquellos que parecen tener un marchamo de «competencia comunicativa». No es este el lugar para echar una larga parrafada sobre el ejemplo concreto sobre el que estáis conversando, el de las «funciones del lenguaje», pero diré algo: estos conceptos, surgidos dentro de una preocupación teórica determinada -qué tiene de específico el lenguaje literario-, no sólo han quedado fosilizados dentro de los libros de texto como un contenido obligado e inevitable, pero sin trascendencia en cuanto a un mejor uso de las diversas «funciones» de la lengua, sino que coexiste con otros contenidos incorporados a partir de otras preocupaciones teóricas: los actos de habla, el registro. En los libros de texto aparecen estos conceptos, procedentes de modelos teóricos diferentes, sin que puedan establecer las conexiones.
    A mi me parece un contenido innecesario si introducimos la idea de que siempre que hablamos y escribimos hacemos cosas -actos de habla- con determinada intención. Y que eso que hacemos y dónde los hacemos condiciona el modo de usar la lengua,es decir,el registro). Y con eso, basta.
    Saludos.

    Comentarios por Felipe Zayas — 7 noviembre , 2009 @ 12:18 pm

  9. Marcos,
    Sí, se está muy cómodo en la ESO trabajando los elementos de la comunicación: “el receptor de una noticia es el que la lee” y ya está. Esa respuesta satisface a todos. Es fácil, evaluable de manera objetiva, tiene lógica y está dentro de un sistema que parece completo… Y la realidad no es esa, no puede ser esa: ¿por qué está leyendo ese periódico y no otro?, ¿qué elementos cognitivos y emocionales le han animado a leerla? ¿qué conclusiones ha sacado de esa lectura? pero todo esto no puede recogerse en un libro texto, claro. Y luego los alumnos no aciertan casi nunca con el código si se te sales del castellano…ni con los diversos contextos o intencionalidades… que quizás sea lo más importante… E identificar los elementos fonéticos, morfológicos, sintácticos y semánticos de un texto no es fomentar la comprensión textual sino que es fomentar el análisis científico de esos elementos, que casi siempre son meros medios para conseguir un fin comunicativo pero nunca son ni definitivos ni el objetivo principal de esa comunicación. Seguiremos hablando.

    Comentarios por Patxo Landa — 8 noviembre , 2009 @ 12:22 am

    • Lo siento, Patxo, una trágica situación personal -la muerte de un íntimo amigo- me impide explicarme con cierto sosiego y mínima lucidez, pero sólo quería clarificar un poco mi comentario anterior. Comparto también -no puede ser de otro modo- el espíritu y la letra de tu opinión y de los comentarios aquí vertidos -así en general- sobre la asignatura y sobre la Gramática a palo seco, pero personalmente les tengo mucho cariño a las funciones del lenguaje y tanto en COU como en Bachillerato disfruto (y mis alumnos disfrutan, creo) trabajando con ellas. Quizá vuestra visión sea la correcta -no lo pongo en duda-, pero muchos de nosotros llevamos ya tiempo tratando de fomentar la comprensión textual y recordaba una selección de textos que he reunido durante estos años, precisamente, para trabajar las funciones del lenguaje, que aunque trasnochadas, incompletas o equívocas también aportan un poco de luz en esa dirección: la comprensión total del texto. Lo siento de nuevo, no soy capaz de expresarlo mejor en estos tristes momentos para mí.

      Comentarios por Marcos — 8 noviembre , 2009 @ 4:13 pm

  10. Aster,
    veo que ya somos más los que no entendemos muchas cosas, entre ellas la falsedad de las programaciones. Deberíamos hacer una lista con los aspectos absurdos dentro de la asignatura. No, mejor un blog, no, mejor una «absurdopedia».

    Comentarios por Patxo Landa — 8 noviembre , 2009 @ 12:28 am

  11. Carlos, amigo,
    veo que tienes ya pillada mi visión de la asignatura en la ESO. Si explico el sistema tal y como me lo pide el programa y viendo el desinterés general de mis alumnos por memorizar una pequeña línea no tendría tiempo para lo importante: leer textos actuales y analizar todo lo que ellos vayan demandando para después aplicarlo en otros textos cercanos a sus situaciones diarias… Lleva mucho tiempo y hay que sacrificar muchos aspectos pero creo que merece la pena.

    Comentarios por Patxo Landa — 8 noviembre , 2009 @ 12:33 am

  12. Felipe,
    Ya sabes que yo, ni soy Felipe Zayas, ni sé lo que Felipe Zayas sabe. Pero te juro que me gustaria saberlo (y serlo). Ese párarafo final tuyo resume en tres líneas lo que yo andaban queriendo explicar. Gracias, maestro. (Me lo memorizo para ser mejor profesor)

    Comentarios por Patxo Landa — 8 noviembre , 2009 @ 12:40 am

  13. Es la primera vez que os escribo un comentario, aunque sigo vuestro blog desde hace tiempo y siempre encuentro cosas interesantes y mucho que aprender.Entiendo el desasosiego, yo lo siento cada día y tengo que convencerme de que las cosas se tienen que hacer de otra manera. Cuando leo comentarios como los vuestros veo que somos muchos los que ya no podemos tragarnos el sapo.En segundo me he saltado las dichosas funciones. ¿Cómo aprendían los chicos antes de que las definiera Jakobson?. Creo que el estudio científico de la lengua es para la universidad, en segundo de la ESO tendríamos que trabajar como dice Carlos en su comentario. Me apunto a la absurdopedia.Gracias.(Por cierto, en quinto de primaria ya estudian el esquema de la comunicación)

    Comentarios por Lola Sánchez Mascuñano — 8 noviembre , 2009 @ 11:13 am

  14. Lola,
    me es grato especialmente tu comentario. En primer lugar porque a este blog le hacen falta aportaciones de otros niveles y realidades educativas que amplíen su visión de la asignatura. Y aportaciones de todo tipo. Es la mejor manera de testar la realidad en todos los contextos educativos. Anímate siempre a aportar tu experiencia, por favor.
    Y en segundo lugar porque los comentarios como el tuyo me demuestran que el debate ya no es gramática sí o gramática no… es algo más de fondo.
    No sé si poniéndonos todos a nadar a contracorriente podremos invertir la marea, pero por lo menos, seguro que ya no estamos donde estábamos antes. Un saludo

    Comentarios por Patxo Landa — 8 noviembre , 2009 @ 11:38 am

  15. Como tantas veces apuntas un tema crucial de nuestra materia: la selección de contenidos. Por principio, creo que a nuestros alumnos hay que enseñarles que la lengua no es un objeto reductible a clasificaciones exactas; al revés ,hay que enseñarles que es una materia compleja, dúctil, moldeable y en la que hay que buscar el sentido por caminos distintos cada vez. Y creo que este aspecto es una de las riquezas de la misma. Por lo tanto, hay que alejar toda pretensión de presentar el funcionamiento de la lengua como algo mecánico y que siempre funciona igual. ¡Qué visión tan pobre y tan falseada de la comunicación la de todos esos manuales que abordan en su primera unidad el tema de la comunicación con frases tan célebres como «Juan, pásame la sal» Indicad la función predominante en esta frase.
    Hay otro tema que se apunta y es el de ¿Qué hacer? Yo creo que en nuestras manos está el hacer lo que consideremos más adecuado.No hay programa, no hay programaciones llenas de falsedades (a no ser que las hagamos nosotros así) Nuestro marco legal de trabajo, sólo nos marca unos objetivos generales que hay que conseguir en la etapa y esos objetivos como los mandamientos se reducen a dos: Comprender y producir textos orales y escritos. Si esto es así, deberíamos reconocer que son los materiales didácticos los que (sí, ellos sí) nos imponen su visión de la materia y los que siguen perpetuando un enfoque y unos contenidos pocos relevantes para el objetivo que se persigue: la mejora de la competencia comunicativa.
    Si estamos de acuerdo en esto ¿por qué no nos liberamos de una vez por todas y reinterpretamos la materia de acuerdo a nuestras convicciones? Nada nos lo impide.

    Comentarios por marimar — 8 noviembre , 2009 @ 11:52 pm

  16. Marimar,
    Da gusto ve que uno no está solo, pero tú que sabes mucho de este mundillo… Aproximadamente… ¿cuántos somos empujando en la misma dirección? Me vale con el porcentaje.

    Comentarios por Patxo Landa — 9 noviembre , 2009 @ 1:22 pm


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