Slow 2.0

El beso del hotel de Ville

Inicio mi periplo bloguero anual recuperando la entrada que escribí a finales de Junio para el blog de la jornada Ikasblogak. Quiero así volver a insistir en la importancia del slow 2.0 para caminar con paso firme pero sin extravíos.

También encontrarás el material de una actividad muy interesante para el trabajo creativo y el debate en el aula. Aulas que están pobladas de alumnos necesitados de diálogo, de emociones sinceras, de creatividad y de modelos honestos de vida. Aspectos que nunca encontraremos en un libro de texto.

El slow 2.0. es una filosofía necesaria y urgente. Se hermana con otras y busca recuperar la esencia de la educación partiendo de la realidad en la que nos encontramos.  Y es que creo que la educación, que está ya unida indisolublemente a las TIC, corre el riesgo de perder el oremus sin remedio si no nos detenemos a mirar a nuestro alrededor y a pensar en todo ello.

No soy el único que tiene la sensación de que esto va demasiado rápido y de que estamos falseando la realidad al presentar como modelos, tanto experiencias redondas en largos proyectos multitodo como profesores capaces de innovar y crear continuamente material digital y de mantener actualizado su PLE gracias al Twitter. Estoy seguro de que esos modelos, salvo para  excepciones casi sobrehumanas que sé que existen, son un objetivo inalcanzable para la mayoría de los docentes ya que nos arrastran a una espiral incomprensible. Una vorágine que  muchas veces es difícilmente compatible con una vida profesional, familiar y social saludable.

Para propiciar el debate, traigo aquí un ejemplo-ficción de lo que me gustaría fuese una vida docente slow 2.0 asumible y asumida por alumnos, padres, compañeros, departamentos y direcciones.

“Esta semana toca ver la biografía en 3º de ESO. Pensaba tirar del disco duro de mi ordenador o de Google. También tengo el libro de texto que les acalla de puro aburrimiento. Hay material de sobra.

Por casualidad, en el pasillo he oído hablar a un alumno “del chico de la camisa a cuadros” de la primera foto de Piqué y Shakira juntos. Es un desconocido que levanta chanzas de todo tipo.

No sé por qué pero he unido las dos cosas.

He aprovechado la hora de guardia para empezar a escribir la actividad. Por la noche en casa, la he acabado en un documento Word. No tenía tiempo para subirla al blog pues hay que dar muchas más explicaciones y yo quería ver “House” en la tele.

Les propongo, en apenas dos hojas, una reflexión sobre las dimensiones de las redes sociales  y les pido que inventen la biografía de un personaje que está en un segundo plano de una fotografía cualquiera en blanco y negro de Internet.

Mi idea era colgarla en la red del centro. Sin embargo, tuve que sacar fotocopias pues el aula de informática no estaba libre hasta la próxima semana. Pena de enlaces, que ya había previsto no fuesen determinantes.

VER LA ACTIVIDAD COMPLETA

La mayoría ha presentado la foto y la biografía en una hoja suelta, lo que he agradecido pues estoy un poco liado corrigiendo los trabajos de cuarto. Alguno me lo ha mandado por correo con una virguería hecha en la foto. Sólo uno lo ha compartido conmigo mediante Google docs. Una no ha hecho nada pues sigue pintando manga sin descanso.

Al final, tanta disparidad en la forma de presentar las biografías me ha dado mucho trabajo. Para la próxima ya sé que hay que indicarles bien cómo lo voy a recoger.

La actividad no es espectacular pero me ha servido para:

1. Poder hablar de las redes sociales y de sus repercusiones, de la intimidad, del uso de la imagen propia y de la de los demás, de la fama, de saber enfrentarse  con creatividad y buen humor a este tipo de situaciones…
2. Notar su ilusión en una actividad cuyo inicio está muy contextualizada en su realidad y muy lejana de la actividad escolar.
3. Darme cuenta de cómo debe ser la gestión del material digital en el aula.
4. Corroborar la idea de que las pequeñas píldoras educativas recubiertas de TIC alivian y no dejan efectos secundarios. Evitan, además, la posibilidad del contagioso “cortaypega”
5. Actualizar (y espero que mejorar) un género textual que ya habían trabajado varias veces años atrás con el consiguiente hartazgo.

Entre patatín y patatán me he pasado casi cuatro horas. No importa. No se me puede pedir más. Tampoco les puedo ofrecer menos.”

Patxo Landa