«Solo recuerdo la emoción de las cosas» Antonio Machado.
Sabía que iba a pasar, que aquel día lloraría en el aula. Este curso estoy como orientador trabajando en el Programa de Unidades de Acompañamiento. Consiste, a grandes rasgos, en una intervención individualizada con menores en riesgo de abandono y absentistas. Intervengo en dos institutos y un colegio. En este último hasta hace poco la intervención era, como el programa plantea, individual, pero cambiamos a una intervención grupal en el aula. Entro en las aulas de los chavales que tengo en programa. Trabajo con todo el grupo, al más puro estilo DUA, lo que quiero incidir en mi colectivo diana. La última semana antes de vacaciones de Semana Santa Francis, el maestro de sexto, me anticipó lo que íbamos a hacer. La actividad principal era ver la película Wonder. Ya había visto esta película. Hay un momento en el que la hermana del protagonista hace un monólogo en una obra de teatro sobre como ha cambiado una supuesta ciudad, pero que en realidad hace referencia al cambio que da una persona de la niñez a la adultez. Ahí, en esa escena, yo veía a mi hija de 13 años que tanto está cambiando, no puedo contener las lágrimas.
Nos emocionamos con las películas o lecturas porque nos vemos reflejados en ellas. Cuando llegó ese momento, en la proyección en aula lloré y se dieron cuenta. Estaba sentado en la última fila y me miraban de reojo. Después en mi estado de Whatsapp personal puse: «esta mañana he llorado en clase y no ha pasado nada». Natalia, una amiga psicóloga, me respondió «te equivocas, han pasado muchas cosas» y tenía razón, tuvimos la excusa para hablar sobre las emociones, no solo las que se veían en la película, también las que sentimos al verla. Incluso recalcamos el hecho de que los hombres también lloramos. Fuimos analizando las emociones en base a una dinámica anterior basada en el acrónimo MATEA.
Una cuestión fundamental es reconocer las emociones, por eso trabajo en el aula dinámicas que permitan hablar sobre estas. La psicóloga Myriam Muñoz Polit creó el acrónimo MATEA para integrar las cinco emociones básicas: Miedo, Amor, Tristeza, Enojo y Alegría. En una sesión anterior al visionado de Wonder hice lo siguiente: busqué cinco cortos de animación para cada una de las cinco emociones MATEA y me los llevé al aula. Empezamos con la pregunta ¿Qué es una emoción? y ¿Qué emociones conocéis? Suelen decir únicamente alegría y tristeza. Profundizamos en el tema, les presento las cinco haciendo referencia a MATEA y seguidamente vamos viendo los cortos. Les pregunto sobre lo que han visto en el vídeo y sobre cada una de las emociones. Insisto en que no hay emociones ni positivas ni negativas, que son simplemente eso: emociones. Todas son necesarias. Algunas nos llevan a situaciones mentales donde están presentes la tensión y el dolor pero todas tienen su funcionalidad.
Una emoción fluye desde dentro. Cuando nos llega una emoción algo cambia en nuestro cuerpo. Las emociones tienen un indudable componente fisiológico. Si bloqueamos una emoción y no la dejamos salir se dirige a nuestro interior pudiendo generar reacciones incómodas y perjudiciales. Sabía que viendo Wonder iba a llorar y no lo reprimí.
Hoy he aprovechado este espacio con varios objetivos:
- reivindicar el cine en el aula, pero incidiendo en que no es poner por poner una peli. A alguien le oí decir que esas películas en esas semanas en las que ya están hechas las evaluaciones son películas porno (por no dar clase). Cuando planteas una peli tienes que tener claro qué vas a hacer con ella. Déjame que te recomiende el podcast Conversacines.
- presentarte el concepto MATEA y ofrecerte una actividad sobre emociones.
- animarte a llorar y expresar tus emociones en el aula.
Al aforismo de Jean Paul Sartre «cada palabra tiene consecuencias, cada silencio también» podríamos añadir: «incluso cada emoción en el aula».
Hoy, 18 de mayo, cuando cumplo 48 años es para mí un regalazo poder escribir en este espacio.
Buena recta final de curso,
Gorka Fernández Mínguez
Gorka, felicidades, doblemente. Por un lado por tus 48 vueltas al sol y, después, por tu artículo, nuevamente dirigido a las conciencias y a las emociones… Por razones personales y familiares este curso escolar estamos comprobando que -como también me recuerda Maru muy a menudo- «las emociones tienen un indudable componente fisiológico. Si bloqueamos una emoción y no la dejamos salir se dirige a nuestro interior pudiendo generar reacciones incómodas y perjudiciales«.
Mi segundo apellido es MATÍA, casi, casi… 😉
ZORIONAK!
Comentarios por Marcos Cadenato — 18 mayo , 2023 @ 9:34 am
Hola,
Felicidades por tu cumpleaños y por tu post tan maravilloso. ¡Gracias por tus ideas!
Comentarios por Maru Domenech — 18 mayo , 2023 @ 11:12 am