Tres Tizas

4 junio , 2014

Nos visita Carlota Bloom, nuestra Ana Infante

Filed under: Te cedo la palabra — Etiquetas: , , — Marcos Cadenato @ 8:00 am

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Carlota Bloom –@CarlotaBloom en Twitter- es una profesora de Lengua y Literatura que descubrimos en la red hace mucho tiempo y a todos los componentes de Tres Tizas nos encantó seguir su trayectoria. Visitamos entusiasmados su blog En ocasiones… leo libros, hemos aprendido, hemos compartido y hemos  celebrado su premio Edublogs Espiral en 2012 y sus premios de Buenas Prácticas en el ITE y en Leer.es, pero sobre todo, nos ha encantado descubrir a Ana: «a ratos me convierto en profe de Lengua y Literatura y, bajo el pseudónimo de Ana Infante, me gano el pan en un IES madrileño«. Hemos tenido la suerte de compartir con ella algunos eventos educativos a lo largo y ancho de la piel de toro, de compartir palabra también y, hemos podido descubrir -muy satisfechos- que la admiración que nos tenemos es mutua. «Me hacía mucha ilusión «salir» en Tres Tizas; para mí, junto con el blog de Toni (Solano) y el de Lu (Domenech) los primeros que visité y los que más me inspiraron para hacer el mío«, me confesaba en su último email, en donde echaba de menos también «las horas pausadas que dedicaba a la lectura de los blogs, a los que lamentablemente visito con menos frecuencia de lo que me gustaría«. Aunque esta última afirmación es una triste realidad -los blogs ya no son lo que eran- todos compartimos la misma sensación y sabemos que las respuestas las vamos a encontrar en el claustro virtual y, por eso, seguimos visitando blogs. ¡Gracias, Ana; recuerdos a Carlota!

Marcos Cadenato

DE CRISIS Y LITERATURA

Estoy muy contenta y muy agradecida porque los chicos de Tres Tizas me hayan invitado a su casa a escribir unas líneas. Es un honor y un grandísimo placer. Llevo tiempo dándole vueltas al asunto sobre el que trataría mi entrada, y como la invitación fue que escribiera sobre lo que me diera la realísima gana, pues me voy a tomar la libertad de aprovechar la tribuna para compartir con vosotros algo que en los últimos años me quita un poco el sueño y el ánimo: estoy en crisis. Sí, amigos, se me abren las carnes cuando me toca clase de Literatura. Talmente, compañeros y lectores de Tres Tizas.
Dios mío, pero, ¿qué me digo? Si me leyera la estudiante de Hispánicas que fui -rama Literatura, para más inri- me llamaría loca, insensata, espiritrompa…

-A ver, ¿qué prefieres, el sintagma nominal? ¿Las perífrasis de participio? ¿O tú eres de las que le dan a las intransitivas?

– Hombre -diría yo-, pues no exactamente, pero mis alumnos atienden con más interés, como si fuera más serio o algo de más enjundia, dónde va a parar,  cuando la clase trata de oraciones, de palabras, de funciones…y ponen el grito en el cielo cuando asoma la Literatura por la puerta. La estudiante, indignada, mirándome de hito en hito y sacudiendo la cabeza de izquierda a derecha, me espeta con desprecio: 

-¡Tú no estás bien!

Pues será eso, que no estoy bien. Desde hace tiempo, las clases de Literatura, en segundo ciclo de ESO y Bachillerato, me causan mucha inquietud. Creo que he perdido el norte, pues muchas veces no les veo sentido. Me desazonan esas clases que esperan -es que ellos no parecen, en principio, concebirlas de otra manera-  y temen. Solo me recompongo cuando se puede plantear una lectura y, alrededor de ella, tareas que permitan comprenderla, situarla en un contexto, abrir líneas de debate, trabajar varias competencias,  relacionarla con la actualidad y con nosotros, los lectores; reescribirla, e incluso reinventarla.
 
El caso es que veinte años después de dejar de ser esa estudiante de Hispánicas para convertirme en profesora de «lengualite» aquí estoy, con un montón de dudas y con una gran necesidad de reinventar mis clases. Porque lo cierto es que mis alumnos- ¿los tuyos no?- se aburren como ostras en las clases de Literatura. Y no solo eso. Una vez que acaba el curso, yo me pregunto: ¿Qué han aprendido? ¿Qué
pretendía yo verdaderamente? ¿Qué se supone que debían aprender?
Crédito de la imagen

El primer ciclo de ESO, ¡ah! eso es harina de otro costal. Me siento libre: no tengo siglos ni constelaciones de autores que recorrer, sino simplemente la necesidad  de dotar a mis alumnos de herramientas para acercarse a los textos literarios y, sobre todo, leer, leer y leer (y escribir, y recitar, y compartir…). 

A partir de ahí, y aprovechando la gran cantidad de recursos que tenemos a nuestro alcance, surgen proyectos, grandes o pequeños,  como conocer y tratar un asunto de actualidad a partir de la lectura de un libro, o diversas propuestas de trabajo después de leer el Diario, de Ana Frank ,  un programa de radio a partir de una lectura,  el «Paseo con Antonio Machado» del curso pasado, los «Callejeros literarios» del anterior (como sabréis, buena culpa tuvieron mis anfitriones, entre otros, en el asunto)…

Entonces, ¿por qué no puedo hacer algo similar en segundo ciclo? (El Bachillerato prefiero dejarlo de lado que, si no, me voy a poner a llorar). ¿Es imposible conjugar un currículo como el actual – ya veremos cómo los concreta la LOMCE- con otra manera de plantear las clases? ¿Es que me tengo que resignar a sufrir de aquí a la jubilación? Pues nada de eso, -digo recomponiéndome  y mirando al vacío ante la mirada atónita de la aprendiza-  y para ello, me he elaborado a mí misma una lista de cosas de las que me puedo aprovechar para sobrellevar esto que me reconcome… Ahí va:
 
-Me aprovecho de  la generosidad de los compañeros que abren las puertas del aula y nos invitan a conocer sus experiencias. Mis clases no son las mismas desde que nació En ocasiones…leo libros. Poder conocer lo que hacen otros profesores para mí ha sido fundamental para hacerme muchas preguntas y derribar muchos muros. (Imposible poner a todos. Me tomo la licencia de tomar de @SilviaGongo y de @tonisolano sus listas de profesores de Lengua, por ejemplo,  aquí o  aquí).

-Me aprovecho de la riqueza de Internet: tenemos bibliotecas digitalesversos y cuentos a un golpe de ratón. El curso pasado, por ejemplo, pude leer  -una antigua ilusión-  El caballero de la carreta en clase de 3º de ESO, algo impensable unos años atrás. También me aprovecho de que el cine -y la facilidad que tenemos para llevarlo a las aulas- permite, por ejemplo, plantear tareas más enriquecedoras y sugerentes, pues podemos hacer, por ejemplo,  una doble lectura, la literaria y la cinematográfica. (Pásate por Cero en conducta…y verás).

Crédito de la imagen

-Me aprovecho de que, si quiero, no necesito un libro de texto que me obligue a un ritmo o a un planteamiento determinado.  A partir del currículo oficial (mucho más abierto que los índices de los libros de texto, por cierto) los departamentos podemos decidir qué contenidos seleccionar y cómo plantear su estudio. ¡Ay, ingenua! (Ya está otra vez la estudiante sabelotodo) ¿Y qué te crees,  que es dicho y hecho? ¿Que todo el mundo está por la labor? Pues no, ricura, que no me he caído de un guindo… Pero ahí vamos, poco a poco, ofreciendo a los compañeros la posibilidad de valorar otros recursos y planteando el hecho de que el libro de texto no tiene por qué ser la única referencia, ni para el profesor ni para los alumnos…
(Llevo dos cursos sin libro de texto en 3º y 4º de ESO. Me ha facilitado la tarea el hecho de ser la única profesora en el nivel. No sé qué pasará cuando lo comparta… Es un trabajo arduo, pero al que se le puede sacar provecho año tras año, y siempre con la posibilidad de mejorarlo. De momento, la experiencia es positiva. Quizá te interesen estas reflexiones de Felipe Zayas sobre el asunto).

-Me aprovecho de  la gran cantidad de herramientas que me permiten acercar los contenidos de Literatura de una manera más racional y más acorde con la sociedad del siglo XXI. También con la capacidad de sorpresa y de atracción que generan estas herramientas en clase.

-Me aprovecho de que a partir de la Literatura puedo trabajar un sinfín de competencias:  trabajar colaborativamente, seleccionar, organizar y reelaborar la información que hay en la red…

-Me aprovecho de que mis alumnos son seres que aman, lloran, sufren, sueñan… Sí, a veces he visto a alguno indignarse con el final de una obra (con La Casa de Bernarda Alba, sin ir más lejos, el otro día…), reírse abiertamente con el Lazarillo o quedarse callado ante un soneto de Lorca, o las Coplas de Manrique;  sentir asco con La Metamorfosis de Kafka o inquietud con los cuentos de Poe…¿Cómo podemos hacer para que hagan suyos los textos? ¿Cómo para que se identifiquen con ellos, para que los sientan vivos?

Estoy a la espera de poder ser una aprovechada total, y así, me gustaría mucho, en un futuro no muy lejano:

-Disponer de una biblioteca bien dotada y bien organizada (no siempre es así) que permitiera tener a mano varios ejemplares de una misma obra para leer en clase. De paso, y en relación con esto, que en los centros, y apoyados e impulsados desde las administraciones, que para eso se supone que velan por la calidad de la enseñanza, se diseñaran planes globales de lectura que afectaran a todas las áreas, con cierto rigor y con posibilidades de llevarse a cabo.

-Que los portátiles, las tabletas o el aula de ordenadores no fuera algo con lo que se sueña (en mi centro actual el acceso a las aulas de informática está muy limitado, somos muchos grupos y muchos alumnos por clase).

-Que las ratios volvieran a ser lo que una vez fueron: qué tiempos aquellos en que por clase había 22, 23, quizá 25… (Sí, en Madrid a principios de los 90 era así…Aún no sé cómo lo hago para que me quepan 31 alumnos ante 15 ordenadores…).

-Que dispusiéramos de horas que facilitaran el contacto y el trabajo con compañeros de otras asignaturas – anda que no se notan las dos o tres horitas de marras-, hecho que facilitaría mucho plantear proyectos o tareas que trabajasen competencias diversas, abordables desde  distintas áreas. Sí, ya sé que lo hacemos, aunque un poco a salto de mata y por amor al arte: cuando coincidimos en la guardia, en un recreo…(Lo que llamamos buena voluntad, vamos: los huecos los necesitamos para corregir,para preparar las clases, para las tareas burócráticas…).

En fin, ya a estas alturas de la visita parece que me voy encontrando algo mejor…Creo que voy a despedirme para que a estos chicos de Tres Tizas les quede gana de invitarme otra vez a su casa. Así que me despido, y voy a ver si la filóloga en ciernes tiene un ratito y se viene a tomar un café, a ver si nos ponemos de acuerdo en algo…

Crédito de la imagen

Ana Infante @CarlotaBloom

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10 comentarios »

  1. Gracias, Ana. La Literatura surgió para emocionar, sugerir, inquietar. Creo, sinceramente, que tus propuestas recuperan ese objetivo original.
    Cada enlace, además, de tu post es un tesoro. Los «aprovecharé».

    Un abrazo, Carlota (en ocasiones, Ana).

    Comentarios por Aster Navas — 4 junio , 2014 @ 9:00 am

  2. Muchas gracias, Aster. Estoy encantada de pasar por aquí y compartir este ratito con vosotros. Un abrazo también para ti.

    Comentarios por Carlota Bloom — 4 junio , 2014 @ 3:42 pm

  3. Ana, además de lo dicho en mis palabras azules, quería comentarte un par de cosillas… No te desanimes, amiga mía, pues esa sensación y esa situación que describes es característica de todos y cada uno de los profes de Literatura de este país en Secundaria y Bachillerato, quizá no en Primaria… o no tanto… Con la visión historicista, memorística y tradicional de una asignatura como la nuestra se consigue que nuestros alumnos y alumnas se aburran, bostecen y acaben durmiéndose en clase. ¡Normal!
    Sin embargo, y tú misma lo reconoces, trabajar con proyectos -y citas nuestros dos últimos trabajos colaborativos- como Callejeros Literarios o Un paseo con Antonio Machado y cualquier trabajo que utilice la metodología ABP-PBL te asegura que el alumnado aprenda, investigue, disfrute, trabaje, comparta, se divierta, co-evalúe… y que ese trabajo permanezca fresco en su memoria mucho mucho tiempo…
    Tienes toda la razón: «a partir del currículo oficial (mucho más abierto que los índices de los libros de texto, por cierto)» tenemos todos los profes de Literatura la oportunidad de explicar y desarrollar en clase una verdadera y real Educación Literaria, lejos de la aburrida y tediosa Historia de la Literatura. ¡Ánimo, tenemos que conseguir en todos los cursos lo que se consigue con los pequeños y obtener los mismos resultados que obtenemos cuando no nos presionan ni con libros de texto, ni horarios ni textos legales…
    Carlota, «en ocasiones… leemos libros» y «en ocasiones… disfrutamos, nos divertimos, sentimos, lloramos, reímos, imaginamos, lo pasamos bien, volamos, nos emocionamos…» como nuestros alumnos, como nuestros hijos, como nuestros amigos, como todos los que se acercan a un libro y quieren vivirlo… 🙂

    Comentarios por Marcos Cadenato — 4 junio , 2014 @ 5:45 pm

    • Marcos, me ha encantado tu presentación, muchas gracias. Pues sí, probablemente ese sea el sentir de la mayor parte de nuestros colegas, pero resulta desolador el estrecho margen de maniobra que tenemos. No sé si el caso de Madrid es igual que el vuestro, cada uno trabajáis en comunidades diferentes, pero esto parece que está pensado para que no nos salgamos de la tiza y del libro, y cuanto menos tratemos con el compañero, mejor, no sea que se nos vaya a ocurrir cualquier «perroflautada». Y no se trata solo de recursos tecnológicos, sino de cambios metodólogicos más profundos. Me anima mucho -no ahora, tiempo ha- contar con compañeros como vosotros. Disfrutamos mucho en su momento con el «Paseo» y con los «Callejeros». Habrá que abonar el campo para poder seguir trabajando así. Un abrazo.

      Comentarios por Carlota Bloom — 4 junio , 2014 @ 9:59 pm

  4. ¡Qué ganitas tenía yo de leer a esta mujer en Tres Tizas!
    Grandes y muchas ideas que a mí, personalmente, me sirven de inspiración.
    Gracias, Carlota, porque en ocasiones ¡veo posibilidades e ideas para trabajar la literatura en el aula gracias a ti!

    Comentarios por Maru — 4 junio , 2014 @ 6:22 pm

    • Gracias, Maru. Lo mismo digo. Últimamente visito mucho tu site de «La botica de lengua y lite» para mis clases. Un placer compartir.

      Comentarios por Carlota Bloom — 4 junio , 2014 @ 10:01 pm

  5. Ay, ay, ay… la espina de la Literatura siempre clavadita. El tema de la enseñanza de la Lengua tampoco está mucho más boyante pero parece que con eso de los tipos de texto, de los géneros discursivos, de los ámbitos de uso… «algo» se ha movido. Pero con la literatura nos movemos siempre entre la realidad y el deseo, sin saber si nos pasamos o nos quedamos cortos, aprisionados entre la visión historicista que a pesar de todo les gusta a muchos y da mucha seguridad (esta semana Juglaría, la próxima Clerecía, etc.) y la recreación de los textos literarios… Siempre con dudas, sin seguridad y buscando caminos…
    Pero todo queda atrás si logramos que en un curso se le ilumine la cara a un alumno al entender el sentido de un texto y comprobar que le puede decir algo a él a pesar del paso del tiempo, que puede sentir cercanas palabras dichas o escritas hace mucho tiempo porque reflejan vivencias que son esenciales de las personas. Seguro que a los tuyos eso les pasa muy a menudo. Enhorabuena por tus propuestas.

    Comentarios por Blogge@ndo Seminario — 4 junio , 2014 @ 9:04 pm

    • Cierto, compañeras de Blogge@ando. Estamos condenados a la incertidumbre, pero es cierto que ese pequeño milagro se produce a veces. Y menos mal, porque si no…Muchas gracias por vuestras amables palabras.

      Comentarios por Carlota Bloom — 4 junio , 2014 @ 10:06 pm

  6. A pesar de que me nombres como «inspirador», creo que hemos crecido juntos en este oficio, aprendiendo uno del otro a la par. No recuerdo la blogosfera de lengua sin tu blog, y por supuesto «Carlota Bloom» está presente en mi PLE desde hace años. Es una gozada que hayas sintetizado en este post muchas de las cuestiones que nos atormentan a diario; tus dudas son las mías y tus deseos también. Ojalá nos dejasen trabajar un poquito mejor, porque nuestros alumnos lo merecen y porque el futuro nos dará la razón. Un abrazo.

    Comentarios por @tonisolano — 8 junio , 2014 @ 1:02 pm

    • Toni, consuela saber que es un sentimiento común. Y claro que fuiste inspirador; hace años esto de la blogosfera estaba en pañales y ya andabas por ahí «sembrando dudas». Ojalá sigamos muchos más años pululando por aquí. Un beso.

      Comentarios por Carlota Bloom — 14 junio , 2014 @ 9:31 am


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