Tres Tizas

25 marzo , 2010

Háblame. Corto

Filed under: Blog — Gorka Fernández @ 10:00 am

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La mejor forma de constatar cambios en la expresividad emocional (seguimos con el tema estrella) a lo largo de la historia es analizando la literatura, rebuscando en los clásicos. Para motivar la reflexión sobre emotividad se puede utilizar la lectura, como posteó recientemente Aster, o las diversas propuestas que hizo Carlos entre las que se encuentra la utilización de películas. Personalmente, utilicé el cine-forum en mis cursos con adolescentes; al igual que los cuentos para los más pequeños, las películas tienen ese componente proyectivo que permite colocarse en el lugar de los “protas”, identificarse, trasladarse a la trama…

El año, el plantel artístico, el género condicionan esa empatía; pero la duración es clave, no sólo porque algunos tienen un limitado umbral de saturación sino porque hay que encajar el visionado y debate en tres horas lectivas diferentes, lo que dispersa la actividad y la consecución de los objetivos propuestos. Por ello, el cortometraje se convierte en  nuestro fiel aliado, ya que tiene un máximo de 30 minutos.

Mi favorito y recomendación es el cortometraje «El columpio» de Álvaro Fernández Armero,  interpretado por Ariadna Gil y Coque Malla. Tiene una carga emocional intesísima, un diálogo repleto de giros,  jerga juvenil y muchos, muchos adjetivos.

Muchos aspectos del lenguaje se pueden trabajar con el guión de este corto (que aquí os dejo), al alumnado se le puede proponer que sustituyan los adjetivos  adaptándolos a su contexto, que inventen una situación similar con otros dos personajes padre-hija, madre-hijo, chica del vídeoclub-usuario, autobusero-pasajera (como en este corto «Historia de un búho«). Pero lo que más juego dará, sin duda, será el debate sobre por qué a veces no decimos lo que pensamos, sentimos o emocionamos; qué es lo que nos limita, nuestros bloqueos, miedos… Como complemento propongo este otro cortometraje  de Daniel Sánchez Arevalo sobre un muchacho que calla demasiado «Fisica II» (precuela del largometraje AzulOscuroCasiNegro).

Elaborando este post me encontré con el premiado «Caja de colores»  realizado por la comunidad educativa del IES Miguel Servet de Zaragoza (unidad didáctica) y artículos sobre la aplicación del cortometraje a la enseñanza del español como lengua extranjera (ELE): desde Belgrado hacen esta propuesta didáctica para «El columpio»; en Manchester aportan «Historias de amor y desamor» y viajamos hasta Moscú para que nos propongan dos explotaciones didácticas de cortos sobre “Problemas de comunicación”.

Este post ya estaba hecho antes de escribirse, perdonen las redundancias.

Gorka Fernández

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22 marzo , 2010

En 45 palabras

Filed under: La digestión de la boa, PRL — Etiquetas: , , , , — Marcos Cadenato @ 9:00 am

Hace un par de meses hojeando una revista dominical, me encontré una interesante reseña bibliográfica: 90 clásicos de la Literatura para gente con prisas, de Henrik Lange en Ediciones B.

Fui a un par de librerías en Bilbao y, tras encargarlo, a los pocos días lo tenía en mis manos. Es un pequeño libro en cuya contraportada puede leerse: “La mejor Literatura en cuatro viñetas: un libro perfecto para gente con prisas y para todo el mundo”. Y pensé: y para mis alumnos también, que no tienen ninguna prisa, pero a los que puedo proponer una interesante actividad…

Con la traducción de Iñigo García Ureta, Henrik Lange propone 90 conocidos títulos de la Literatura universal en tan sólo cuatro viñetas y en 45 palabras. Y no es broma,  de la enorme lista entresaco: Un mundo feliz, El clan del oso cavernario, Drácula, Don Quijote de la Mancha, Fahrenheit 451, El código Da Vinci, Los tres mosqueteros, El Señor de los anillos, La Biblia, La Odisea, El guardián entre el centeno, Robinson Crusoe, Alicia en el país de las maravillas o 2001, una odisea espacial sí, sí, sí ¡¡en cuarenta y cinco palabras!!

Veamos un ejemplo. Título y primera viñeta. Segunda viñeta y texto: Alex y sus drugos beben leche y apalean a la gente. Tercera viñeta y texto: Lo llevan a una clínica y le aplican el método Ludovico: escucha a Beethoven mientras ve escenas de violencia. Cuarta y última viñeta y texto: Cuando sale, Beethoven y la violencia le ponen enfermo. La gente le pega. Ser bueno tiene sus cosas. ¿La reconocéis?, ¿la recordáis…? Bueno, que algún amable lector lo descubra en su comentario…

Pues con estos mimbres me dispuse hacer mi cesta, máxime cuando en estos últimos tiempos están triunfando Twitter, un servicio gratuito de de microblogging en donde – como sabéis- no puedes pasarte de 140 caracteres sin que se enfade el pájaro azul.  También siguen de máxima actualidad redes sociales como Tuenti, Facebook o la moderna Google Buzz en donde bien en un muro, bien en pequeños cuadros de texto las personas se comunican de manera sintética, lacónica pero útil y eficaz. Debo reconocer que mi paso por la redacción de un periódico durante una etapa de mi vida me permitió –me exigió, más bien- pasar de los grandes discursos, de los textos argumentativos sólidos y contundentes, de los larguísimos comentarios de texto de la Universidad a la síntesis del periódico: en titular y en el cuerpo de la noticia. Recuerdo un viejo sistema informático que no permitía romper una palabra en un titular –y por eso eran muy apreciadas letras como la l o la i y pelín complicadas la m o las ll, rr– o exigia determinado número de palabras en la información para dar el OK, porque sí, daba el OK y ya accedía esa noticia directamente a los talleres.

Bueno, pues mi cesta en estos momentos del curso se llama Memoria, del celebrado escritor Jordi Sierra i Fabra -del que nos hemos ocupado aquí en otra ocasión- un relato sobre acoso escolar que forma parte del libro colectivo 21 relatos contra el acoso escolar, del que iremos desgranando en éstas y otra páginas más actividades y experiencias, pues unos cuantos centros estamos trabajándolo y colaborando para erradicar esta práctica de nuestros institutos.

Como aperitivo, y como muestra de este gran proyecto, os dejo las presentaciones que han realizado mis alumnos del Programa de Refuerzo Lingüístico de este año (con errores incluidos). Espero que os gusten, os puedan servir y veáis con indulgencia el esfuerzo que les ha supuesto resumir unas cuantas páginas en un puñado de palabras y cuatro imágenes. No ha sido fácil, pero ha valido la pena…

Marcos Cadenato

18 marzo , 2010

LA CORRECCIÓN DE TEXTOS Y LA PDI (III)

Filed under: Blog, TIC-TAC. Tiempo de comunicación y tecnología — Etiquetas: , , — Patxo Landa @ 9:52 am

No descubro nada si afirmo que la evaluación es uno de los aspectos más desasosegantes de nuestra labor. O si digo que dentro de este proceso, la corrección de textos es lo que más tiempo nos lleva y con la que menos resultados objetivos logramos alcanzar.

Yo mismo soy un mal cocinero: no me llevo montañas de cuadernos, ni corrijo con sistematización de autómata, ni he conseguido que mi departamento consensúe unas marcas de corrección determinadas, ni le dedico mucho tiempo a reflexionar con mis alumnos los errores cometidos… Será que la experiencia me ha mostrado que es desesperante –y extenuante- intentar controlar todos los aspectos de la corrección de un texto para que al final solamente te exigan mucho boli rojo…

Tras una singladura penosa mi opción actual pasa por estar fondeado en un puerto cuyo lema es “producir mucho con objetivos claros y comprometedores pero evaluar poco” lo que se concreta en una corrección moderada y siempre sobre errores llamativos.

La PDI, no obstante, me ha abierto una nueva ruta. Una ruta para hacer más atractiva y participativa la labor de la corrección de los textos. Paradójicamente vuelvo a la redacción más tradicional ya que en sí el ámbito clase y el uso de la Pizarra Digital Interactiva suponen el enfoque comunicativo necesario para suscitar su participación activa.

El proceso es más o menos este: la nueva fotocopiadora del centro está en red y en ella los alumnos pueden escanear sus textos en pocos segundos. Así se pueden hacer correcciones y se pueden comentar sus  manuscritos mientas los leen pues están proyectados en la pantalla. Como ya os imagináis se pueden revisar tanto aspectos de tipo formal (letra, presentación, cacofonías…) como léxicos, sintácticos, estructurales…. Ningún alumno o alumna, por cierto, se ha opuesto a hacerlo.

Por ahora, casi nada nuevo. Sin embargo, el poder grabar las correcciones y las recomendaciones que se van haciendo en el texto proyectado abre muchas posibilidades.

Además para que la coevaluación sea más efectiva y general, sus compañeros van grabando sus comentarios en la grabadora digital. La clase pasa a ser, y no quiero vender humo, muy participativa y los criterios que se siguen en la corrección se hacen muy visibles.

También es necesario comentar que el proceso es lento: 4 ó 5 textos por hora. Pero no debemos entender esto como algo necesariamente negativo.

Para acabar, y esto ya es trabajo extra sólo para los perfeccionistas, a los más llamativos les he hecho el montaje para que se lo lleven a casa y reescriban el nuevo texto a partir de los consejos de sus compañeros. El poco pudor profesional que me queda no me ha dejado subirlos a Youtube (y pienso siempre en Youtube porque si se lo pones en otro portal no lo encuentran).

Arriba os he dejado un proceso de corrección completo de una alumna que sabía que tenía mucho margen de mejora. Sin embargo, aunque la versión final es mejor sigue cometiendo errores: algunos nuevos pero otros idénticos.

Patxo Landa.

15 marzo , 2010

Emoción@te

Filed under: Lo hemos probado — Etiquetas: , — Aster Navas @ 8:00 am

¡Chema! -me escuché decirle hace un par de semanas por teléfono. A fuerza de perseguir a alguien por la Red y de llevar sus propuestas al aula uno va ganando confianza y olvidando las más elementales normas de cortesía.  El caso es que  servidor andaba hilvanando este post y necesitaba el permiso de su protagonista para publicarlo, para compartirlo.

De eso se trata -me dijo. De eso se trata.

Las últimas entradas de este blog han flirteado con las emociones. El post de hoy –quizá nos estamos poniendo pesados- vuelve de nuevo a la carga aunque desde un prisma diferente.

La web 2.0 pone a nuestro servicio unas herramientas excepcionales para trabajar la escritura creativa en las aulas. Lo difícil sigue siendo encontrar motores creativos; motivar, emotionar: eso les contaba a nuestros alumnos del Máster en Secundaria en que se ha embarcado Tres Tizas.

En esa singular batalla andan metido Chema Tejadas y el Colegio Público Juan de Vallejo. Se aprecia en sus trabajos una evolución, una progresión natural e inevitable, desde los proyectos -revolucionarios- de lecto-escritura, circunscritos al área de lengua, al taller de emociones en que ha conseguido involucrar a todo el centro. Factoría de historias se convierte en una impagable antología de relatos en bubok pero emoción@te va más allá: es un imprescindible inventario de sentimientos.

El objetivo que me planteé fue el de acercar la lectura al mundo interior de los alumnos, al planeta de las emociones, porque entiendo que es la mejor forma de que hagan suyas las palabras, que descubran la necesidad de utilizarlas para comprenderse y para comprender a los demás –me explica Chema en un correo.

Debe ser éste el camino correcto porque el profe burgalés reincide con una webquest que es toda una declaración de intenciones. Aquí la propuesta es única pero muchísimo más detallada.

El paseo por la web de este cole de primaria está lleno de agradables sorpresas.

Los cimientos:

Benigno Delmiro Coto, La escritura creativa en las aulas.

Javier Sáez Hernández, Cien propuestas de escritura con los blogs.

Jordi Sierra i Fabra, La página escrita.

Víctor Moreno Bayona, El deseo de escribir.

Aster Navas

11 marzo , 2010

Cifras y letras, cifras X letras

Filed under: Blog — Etiquetas: , , — Carlos Diez @ 8:00 am

¡Salu2, lectores de 3Tizas! Hoy propongo a to2 un juego para liberarnos del s3 de las evaluaciones: usar los números con valor fonológico.

No recuerdo la fórmula de la multiplicación de un paréntesis elevado al cuadrado (el cuadrado del primero más el doble del primero por el segundo bla bla bla), pero no he olvidado nunca otra -será por lo prohibido o por lo escatológico- que circulaba en notitas de pupitre en pupitre cuando yo era niño: 2P2+K2=KK. Esta ecuación lingüística fue enriqueciéndose en posteriores investigaciones: 2P2+K2x1/5=KK; 2P2+K2 y A+A2x2/5 en 1/4=KK D KDT (dos pedos mascados y amasados por dos quintos en un cuarto igual a caca de cadete). Para los más jóvenes tal vez es necesario precisar que los quintos eran los mozos llamados a filas, desde que se sorteaba su destino hasta que se incorporaban al servicio militar, la mili.

Cansados de poner notas, los números me han hablado, me han pedido de nuevo convertirse en texto y, mostrando su vena lírica, transformarse en poema (Y 3574 V3Z 51N L0S D15FR4C35 QU3 U54R0N 3N 354 F4M054 C4R74 QU3 C1RCUL484 P0R 1N73RN37).

Próximo el fin del ay1,
tumba2 en los ca3 de su
esperan la llamada del mue5
-nvocar a la oración con su canto.
No os can6 de esperar tanto,
la noche no tiene fin;
como 7rna fuera descansad
pues esta noche desde el minarete
n8rreará el rítmico soniquete.
Viajeros de un dios vecino,
que no pueden reparar
en que donde están ya no hay alminar:
no penéis, ¡nosotros os ben10ºs!

Sed benevolentes con ellos; ya sé que no son Unam1, Gal2, Cervan3, Tor4 Luca de Tena, ni Fran5 Umbral. Aunque, como ya divulgó Toni Solano en Twitter, se han atrevido hasta con El Quijote.

Una duda antes de despedirme: ¿por qué este uso de los números no ha pasado de los sms al Twitter, donde también hay un límite de espacio?, ¿será porque los tuiteos no cuestan dinero? Umm, sosp8so.

(Canción de Oskorri: Bat Matxin Parrat, bi Mitxel Eperdi, hiru: kolko bete diru, lau: iko melau!, bost: koxkotean koxt, sei: korta bete behi, zazpi: buru bete bazpi, zortzi: katilu bete zorri, bederatzi: katuaren narrua eratzi, hamar: mar-mar).

Carlos Díez

8 marzo , 2010

Marisol Antolín: «Sin límites»

Filed under: Te cedo la palabra — Etiquetas: , — Carlos Diez @ 1:30 pm

Este 8 de marzo cedemos la palabra a nuestra compañera y amiga Marisol Antolín, profesora de lengua y literatura y trabajadora incansable por devolver a la mujer -escritora, científica, persona…-  los méritos que se le han ocultado e incluso usurpado., y los derechos de que se le ha privado.  Durante cinco cursos ha desempeñado el cargo de directora del IES Karrantza, centro que se incorporó, gracias a su iniciativa, en Comunidades de Aprendizaje.

Recién llegada a la blogosfera  con Relatos y más, aprovechamos para darle la bienvenida. También podéis leer sus escritos en Facebook. Cada vez somos más… y mejores.

Marisol: nos sentimos muy agradecidos de contar contigo hoy en Tres Tizas.

Sin límites

Ayer salí del Juzgado al mediodía y decidí comer en un bar cercano y trabajar al mismo tiempo, después tenía una reunión con la Comisión de Derechos Humanos y debía  leer unos documentos. Son momentos de mucho trabajo pues aunque en los últimos años las mujeres en mi país hemos conseguido algunos derechos, queda mucho por hacer y no es fácil cambiar las cosas en esta sociedad de convicciones tan profundas, tan arraigadas.

Estaba en un rincón del bar ya que aún hay muchas dificultades para que una mujer joven coma sola en un lugar público. Algunas lo hemos conseguido no sin antes pasar por el proceso de ser acompañadas de algún familiar masculino, y obtener su permiso para que nos sirvan de comer cuando estemos solas, de manera que hemos logrado nuestra parcela de espacio, de libertad. Somos un pequeño equipo de abogadas, a veces vamos en grupo, otras solas, depende siempre del trabajo que ese día tenga cada una. Tanto los clientes como los dueños del establecimiento ya se han acostumbrado, lo han asumido como un hábito y eso nos da cierta tranquilidad: comemos a la vez que trabajamos y volvemos en seguida, son jornadas interminables  porque no es fácil convencer a tanta gente de que los cambios son necesarios en una sociedad que ve tan claro lo que debe ser.

Así que estaba comiendo el segundo plato, cuando oí una voz masculina en la mesa de al lado que le contaba a su mujer, a la que yo no veía muy bien pues iba cubierta con el hijab, las cosas que le habían sucedido en el trabajo esa mañana. No me había enterado de que habían llegado y volví a concentrarme en los papeles que tenía delante, por supuesto no me interesaba la conversación.

Sin embargo, a los pocos minutos elevó un tanto la voz y oí una parte de lo que contaba: «Ya le he dicho, estoy seguro de que a cualquiera de esos ancianos le dices que tiene la oportunidad de volver a vivir la vida que en breve va a dejar y te contesta que sí, estoy seguro. ¿Tú crees?, me dice.  Estoy totalmente seguro, por mucho que hayan sufrido en la vida, incluso aquellos que hayan podido tener el mayor sufrimiento que puedas imaginar: una guerra, torturas… estoy convencido de que lo aceptarían, cualquiera lo haríamos, incluso habiendo sufrido lo peor en esta vida».

Desvié de nuevo la vista hacia mis papeles, pero mis ojos no llegaron a leer los documentos, la pregunta y la posible respuesta de aquellos ancianos que acababa de relatar mi vecino de mesa se habían adherido a mi cerebro como las raíces a un árbol, como no podemos imaginar las olas sin el ancho mar; y antes de hacerme la pregunta a mí misma ya me estaba contestando que respondería sin ninguna duda que yo no repetiría mi vida de ninguna manera; no fue pensado, fue algo profundamente sentido, no fue racional, fue algo emocional que emergía sin poderlo frenar, sin que nada pudiera arrancarlo ya de mí, sin poder controlarlo pero no queriendo controlarlo, porque los sufrimientos de cada persona  son suyos, sentidos por ella, ninguno es peor que otro porque quien lo sufre tiene su forma de vivirlo y nunca es igual a la de los demás aunque aquello que lo provoque sea lo mismo. Porque ya no estoy segura de que seamos capaces de imaginarnos el dolor de otras personas, esos sufrimientos que se asientan y viven con nosotros y que son ese puñito que sientes en el estómago, que te lo retuerce un poquito de vez en cuando y que te recuerda que el sufrimiento sigue ahí, y que es muy posible que no se vaya nunca aunque esté agazapado, aunque esté tranquilo durante largas temporadas pero sabes que reaparecerá porque la crueldad humana es la menos comprensible, es la menos asumible.

Desde luego, yo no volvería a vivir mi vida, y precisamente por el sufrimiento vivido.

(more…)

5 marzo , 2010

Magia y alquimia radiofónicas

Filed under: Radio Educativa en Internet — Etiquetas: , , , — Marcos Cadenato @ 7:00 pm

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La comunicación humana se mueve entre la simplicidad de una mirada y la magia de las telecomunicaciones. En nuestras relaciones del siglo XXI, resulta tan sencillo y cotidiano comunicarse a distancia que hemos perdido ese aspecto mágico que tenía poner en relación a dos seres humanos más allá de cualquier distancia. Esa magia pude recuperarla hace muy poco gracias a mis amigos de Radio Tres Tizas. Nos pidieron una entrevista en la que participasen algunos alumnos de mi centro y yo mismo como punto de enlace. Aceptaron el reto dos jóvenes que cursan primer curso de Bachillerato y, gracias a la magia de la tecnología y a la alquimia de quienes la manejan, el resultado es éste que os ofrece Radio Tres Tizas. Debo decir que la experiencia fue maravillosa, para mí y para mis alumnos. Y en sus ideas queda claro que vamos por buen camino quienes hemos aceptado el reto de modernizar la educación. Tal vez sea la magia o quizá baste con la ilusión. Decidan ustedes mismos.
Agradezco a Marcos Cadenato el esfuerzo y la paciencia que demostró con nosotros y espero que les guste.

Antonio Solano

Radio Tres Tizas. Programa nº 3  (05-03-10)

 Puedes descargarte el podcast en PodOmatic o Divshare.

 Gorka Fernández/Marcos Cadenato

1 marzo , 2010

La Mentira

Filed under: Blog, Como la vida misma — Etiquetas: , — Gorka Fernández @ 10:12 am

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Recién iniciado el pasado mes, desayunaba fuera de casa al estilo andaluz con tostada de “pan prieto”, aceite, tomate y jamón, cuando una noticia del periódico me produjo tal indigestión que confirmaba el refrán “febrerillo el orate, cada día un disparate”. Me encontré con las siglas del nombre de un muchacho que hasta hace poco había tutorizado; lo habían detenido por un delito contra la salud pública (eufemismo jurídico para nombrar la ilícita actividad de un traficante).

El pasado año trabajé como Técnico de Medio Abierto, mis funciones eran las de un educador-psicólogo-jurista-padre-policía de menores con medidas judiciales no privativas de libertad, es decir, que no son internados en centros de reforma. El muchacho de las siglas fue un de mis primeros “casos”.  Había cumplido mal una medida cautelar por un delito de la misma naturaleza con una compañera y ahora me tocaba a mí, en este caso con sentencia firme, y por haber conducido en dos ocasiones sin licencia. El inicio fue bueno: acudía escrupulosamente a los encuentros; se mostraba comunicador; asumía su responsabilidad de no vender sustancias nocivas y reconocía lo difícil que se le hacía ir en bicicleta a todos los sitios. Pero llegó un día en el que aquella impuesta sinceridad y aceptable progresividad se acabaron. En una sesión planificamos la búsqueda de empleo y realizamos su currículum, primero lo escribió en sucio. Me llamó la atención su afición a colocar haches al inicio de palabras como “académica”  u “ocupacional”, me respondió que lo hacía porque quedaba bien. Posteriormente pensé que su cadencia al engaño y silencio le convertía en fanático de la letra muda como simbolismo de su carácter ocultista. Al final de dicha sesión cuando en el aparcamiento ordenaba algún papel, por el retrovisor vi cómo el menor de las siglas cogía un coche cercano y con maniobras propias de un experto conductor se marchaba. Durante dos encuentros más observé sin desvelar nuestro encuentro fortuito y en medio de la sesión le solté un “¡Tú mientes!”, le expliqué, y sorprendido con cierta vergüenza, se sinceró. Nos volvimos a distanciar, pasamos por un tiempo tenso en el que llamé a consultas a la madre, la situación familiar era caótica y desesperada. Aquella mujer había arrojado la toalla, si es que en algún momento la sostuvo, se palpaba una indefensión paralizante, confirmó muchas de las experiencias personales traumáticas que el muchacho me había relatado. El padre «no existía» desde hacía cinco años y hablar de él alteraba sobremanera al muchacho. Aquella tercera oportunidad, una atención más integral y el aumento de las visitas posibilitaron el acercamiento; poco a poco volvió la tranquilidad, la responsabilidad del menor con su medida fue en aumento, asistía a un curso de Educación Vial y empezó a ir a una autoescuela. Durante todo aquel tiempo de reestablecimiento de la confianza, él había continuado con sus ilegales negocios parafarmacéuticos.

A principio de febrero volví a tener esa sensación que a veces nos provocan algunos jóvenes, ese amargor derrotista, descorazonador y humillante que nos dejan sus mentiras.

Como explicación a estas conductas enumero diez claves para analizar sus carencias emocionales y problemas de conducta que se dan durante la infancia de estos jóvenes.

Gorka Fernández

«Pero aquel muchacho tenía en la mirada la cicatriz de un sentimiento que ya casi había olvidado: la añoranza»
Alberto Méndez (Los girasoles ciegos)

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